Son inminentes los estragos que acarrea el calentamiento global, y cómo los Estados, pero sobre todo el hombre, tiene que tomar acciones para proteger el mundo en el que vivimos, pues si no lo hacemos para la fauna y la flora, debemos hacerlo por la supervivencia de la raza humana.
El calentamiento global afecta a todos los seres vivos, incluido el hombre. A causa de este fenómeno, millones de personas se han visto en la necesidad de abandonar sus hogares, pues aquel suelo fértil que alguna vez cultivaron, es ahora una tierra muerta; aquel jardín donde crecieron sus hijos es ahora una inmensa fábrica. Es una visión sesgada afirmar que los desplazamientos son únicamente causados por las guerras y sus efectos. Las personas están tratando de adaptarse a un nuevo entorno sumamente cambiante, sin embargo, muchas se han visto obligadas a desplazarse.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones, afirman que los refugiados climáticos no tienen una base legal, pues no están reconocidos como tales por las Naciones Unidas. No obstante, son muchos los investigadores que los definen como “toda persona que no puede seguir viviendo en su territorio como consecuencia de causas ambientales de repercusiones anómalas”.
Es más preciso referirse a estas como “personas desplazadas en el contexto de desastres y cambio climático”, ya que el cambio climático genera desplazamientos internos y afecta a las personas, especialmente aquellas en una situación precaria. Según el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos, en 2017 se registraron alrededor de 17,2 millones de nuevos desplazamientos forzados debido a desastres naturales. Así las cosas, son inminentes los estragos que acarrea el calentamiento global, y cómo los Estados, pero sobre todo el hombre, tiene que tomar acciones para proteger el mundo en el que vivimos, pues si no lo hacemos para la fauna y la flora, debemos hacerlo por la supervivencia de la raza humana.
En Colombia, un gran número de la población vive, trabaja y subsiste de la explotación de los ecosistemas boscosos. La deforestación es un fenómeno producido por el hombre por medio de la cual se destruye la superficie forestal. Esta actividad, como muchas otras, son actividades humanas que aportan al calentamiento global. Las principales causas de esta deforestación son la ampliación de frontera agrícola y pecuaria, los cultivos de uso ilícito, desplazamiento forzado, la generación de infraestructura y minería y los incendios forestales.
El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Estos objetivos fueron incorporados en la agenda de gobierno de este país. El objetivo número 13 habla sobre acción por el clima, pero ¿realmente se están tomando acciones por el clima? Debemos analizar si en las facultades de derecho se enseña sobre convenios internacionales sobre cambio climático. Cuestionemos si realmente se están creado políticas publicas teniendo en cuenta estos objetivos de desarrollo sostenible. Pero, no debemos quedarnos en el cuestionamiento, debemos tomar cartas en el asunto ya, antes de que sea demasiado tarde.