El locked box mechanism consiste en fijar el precio de compra antes de la firma del contrato, basado en estados financieros auditados previos y el respectivo modelo de valoración.
La elección del mecanismo de determinación del precio y la distribución contractual de riesgos en transacciones de compraventa de acciones depende de varios factores, como la jurisdicción del cliente inversionista, o la complejidad, el tamaño y las particularidades de la operación. Entre los modelos más comunes destacan el completion account mechanism y el locked box mechanism.
Según el informe Deal Points Colombia 2024, elaborado por el Semillero de Fusiones y Adquisiciones de la Universidad de los Andes, el completion account mechanism predomina en el país, siendo utilizado en el 57.79% de las transacciones analizadas en 2023. Por su parte, el locked box mechanism fue utilizado en el 14.29% de las operaciones. Sin embargo, es importante anotar que en un 5.84% de las transacciones se incluyeron mecanismos combinados, que pueden consistir, por ejemplo, en mecanismos poco convencionales con características del locked boxcon ajustes de precio posteriores propios de un mecanismo de completion accounts.
El locked box mechanism consiste en fijar el precio de compra antes de la firma del contrato, basado en estados financieros auditados previos y el respectivo modelo de valoración. Este mecanismo elimina ajustes de precio posteriores al cierre, lo que aporta mayor certidumbre en la definición del precio de compra. El locked box transfiere al comprador el riesgo asociado a fluctuaciones en la valoración de la empresa entre la firma y el cierre de la transacción. Esto beneficia al vendedor al garantizar un precio fijo, reducir costos y plazos y simplificar las negociaciones.
Este mecanismo presenta ventajas y desventajas tanto para el comprador como para el vendedor. Dado que el comprador asume el riesgo económico del desempeño de la compañía, para mitigarlo se incluyen obligaciones contractuales (obligaciones de hacer y de no hacer que regulan la operación ordinaria de la empresa). Estas medidas definen las fugas de caja permitidas (gastos operativos normales y pagos contractualmente autorizados) y las fugas de caja no permitidas (como la distribución de dividendos no pactados, pagos no permitidos a partes relacionadas o bonos extraordinarios a ejecutivos y empleados). Bajo este mecanismo las fugas no autorizadas deben prevenirse y, si ocurren, indemnizarse.
Ahora bien, para el caso del vendedor un mecanismo de locked box puede impedirle obtener los beneficios (y valor) generados en la empresa tras la fecha de firma, aspecto relevante en empresas con crecimiento constante. Para ello, en ciertos casos, cuando el período entre firma y cierre es extenso, se pueden pactar compensaciones adicionales para el vendedor como, por ejemplo, una tasa de interés o un «profit ticker». Basado en los beneficios esperados del negocio durante el período entre firma y cierre. Sin embargo, este asunto suele ser difícilmente negociado por los compradores que suelen argumentar que la rentabilidad esperada ya se refleja en el precio acordado.
Un interrogante que se plantea en la negociación del mecanismo de locked box, es cómo mitigar el riesgo de pérdida de valor de la compañía en caso de que el periodo de firma y cierre tome más tiempo de lo esperado. En ese sentido, una idea es fijar un precio inicial mediante el locked box y, luego, incluir un ajuste posterior al cierre para reflejar cambios específicos en la situación financiera de la empresa tras el cierre, bajo ciertos parámetros financieros. En ese sentido, se podría negociar una especie de “profit ticker” en favor del comprador. Esto permite que las modificaciones afecten únicamente a ciertos elementos del precio, sin alterar la totalidad del valor acordado.
A pesar de ser un mecanismo inusual, y que puede suponer una mayor complejidad en su estructuración, se podría evaluar. En cualquier caso, con la evolución y sofisticación en las transacciones de fusiones y adquisiciones anticipo que en el mercado se empezarán a ver con mayor frecuencia mecanismos híbridos que aborden las desventajas y riesgos inherentes, para el comprador y vendedor, en los mecanismos tradicionales de fijación de precio.
Andrés Pulido cuenta con una amplia experiencia en importantes transacciones de fusiones y adquisiciones para clientes de diferentes industrias. Andrés es asociado en Garrigues, desde el año 2021. Está especializado en las áreas de Derecho Corporativo y Fusiones y Adquisiciones. Se ocupa de la asesoría y acompañamiento de compañías nacionales e internacionales, así como fondos de capital privado, fondos de venture capital, en asuntos corporativos y en operaciones de fusiones y adquisiciones.