El derecho transaccional, a diferencia de las leyes codificadas, se construye a partir de la práctica y la experiencia acumulada en la negociación de múltiples transacciones.
Elisa Correa Vargas
En el ámbito del derecho financiero, el papel de las firmas de abogados en la estructuración de transacciones internacionales es de suma importancia. Estas firmas no solo actúan como intermediarios legales, sino que desempeñan roles cruciales en la facilitación de negocios globales en Colombia. Su labor se manifiesta en varias dimensiones esenciales que aseguran la integridad y el éxito de las transacciones.
Uno de los roles más evidentes y esenciales de una firma de abogados en este campo es la orientación de las entidades extranjeras en el cumplimiento de la legislación local. Dado el complejo marco regulatorio colombiano, las firmas brindan asesoría integral en todas las áreas del derecho pertinentes, incluyendo legislación tributaria, cambiaria, corporativa y de propiedad, entre otras. La asesoría exhaustiva asegura que los clientes internacionales operen con confianza, sabiendo que cumplen con la regulación colombiana. La precisión en el cumplimiento legal no solo previene sanciones y problemas legales, sino que también facilita la integración efectiva de las operaciones extranjeras en el mercado colombiano.
Más allá de la asesoría legal básica, las firmas de abogados juegan un papel crucial al proporcionar seguridad adicional tanto a los clientes como a todas las partes extranjeras involucradas en la transacción. Esta seguridad proviene de la experiencia y el conocimiento profundo de las prácticas locales de mercado. En el contexto de transacciones internacionales, no solo es necesario cumplir con la ley, sino también proteger los intereses del cliente mediante prácticas que reflejen la realidad del mercado colombiano.
El derecho transaccional, a diferencia de las leyes codificadas, se construye a partir de la práctica y la experiencia acumulada en la negociación de múltiples transacciones. Las firmas con una trayectoria sólida en el país están mejor posicionadas para manejar estas transacciones, ajustándose a las normas y expectativas del mercado colombiano. Esto incluye la redacción de cláusulas contractuales que no solo sean legalmente válidas, sino que también estén alineadas con las prácticas comerciales prevalecientes. La experiencia en el mercado local proporciona un valor significativo al asegurar que los contratos de la transacción se ajusten a las prácticas comerciales y expectativas locales, protegiendo así mejor los intereses del cliente.
Es por esto, y en relación con lo anterior, que los rankings y reconocimientos en publicaciones especializadas, como los reportes de Chambers and Partners o Legal 500, entre otros, juegan un papel crucial en la percepción de las firmas colombianas a nivel internacional. Aunque los rankings a veces pueden parecer simples premios o reflejos de ego entre los abogados de las grandes firmas, la realidad es que actúan como una demostración tangible de la confianza que se puede depositar en los despachos locales. Además, reflejan la experiencia y la reputación de las firmas en el manejo de transacciones complejas, ofreciendo un “sello de garantía” de que el equipo legal tiene la capacidad y el conocimiento necesarios para manejar con éxito las operaciones internacionales.
En conclusión, la combinación del cumplimiento legal riguroso con la experiencia en prácticas de mercado es lo que realmente posiciona a las firmas colombianas como socios estratégicos valiosos en el contexto de transacciones internacionales. Esta sinergia de competencias no solo facilita el éxito de las transacciones multinacionales, sino que también fortalece la posición de Colombia en el mercado global.
