Una de las frases más comunes que he escuchado en consulta con clientes potenciales es esta ¿Cómo puedo conseguir una visa de trabajo? Pues bien, al referirnos al tema de las visas y las posibilidades de obtener una, siempre debemos tener en cuenta que la base de la petición de una visa debe ser otra además de la necesidad de la visa misma.
Lo que quiero decir es que debemos realizar un plan, tener un proyecto o una razón para llegar a ese otro país, de tal forma que, la visa sea lo único que nos haga falta. Lo anterior porque los Estados Unidos tienen tasas altas de viajeros, así que la decisión de conceder una visa debe hacerse con fundamento. En otras palabras, teniendo en cuenta que aplican tantas personas, la visa debe conceder a quienes tienen más mérito.
Sobre las particularidades de las visas de trabajo de los Estados Unidos
En el escenario de las visas de trabajo, es el empleador quien solicita la visa para un extranjero, para que venga a laborar en los Estados Unidos. Las visas de trabajo, a diferencia de otras peticiones migratorias o de visado, se realizan con la intervención de dos autoridades, el Departamento de Estado y el Departamento del Trabajo de los Estados Unidos. El empleador solicitante debe demostrar que ha desarrollado un proceso real de selección y contratación y, además, que la petición no se realiza para contratar empleados a salarios más bajos de los que se pagarían a un trabajador local en los Estados Unidos.
Tipos de visas de trabajo
Existen diferentes tipos de visa de trabajo según la actividad que viene a realizar el trabajador y sus aptitudes o habilidades particulares. Por un lado, están las visas H. Este tipo de visa se otorga a trabajadores que vienen a los Estados Unidos por periodos de tiempo cortos o que han sido contratados por sus habilidades y formación excepcionales. Por ejemplo, la visa H-1B es ´para trabajadores especializados, y requiere de un título de educación superior o su equivalente, así como un mínimo de experiencia laboral en un campo de acción especializado. De las visas H, vale la pena destacar que, sólo puede aplicarse para este tipo de visas en cierto periodo del año y que están sujetas a un proceso de lotería y máximos. Debido a ello, son miles de aplicantes los que no logran adquirir su visa de trabajo dentro de la categoría de las visas H.
Otro tipo de visas de trabajo son las visas O que se otorgan a quienes han demostrado habilidades extraordinarias en un área de las ciencias, las artes, la educación, los negocios, o el atletismo. La visa O también se otorga a quienes pueden demostrar logros extraordinarios en los campos del cine o la televisión. El éxito de una visa O depende de la evidencia que se presente para demostrar las habilidades extraordinarias del aplicante, como haber recibido un premio a nivel nacional, pertenecer a asociaciones que requieren logros sobresalientes de sus miembros, haber actuado como juez en eventos o competencias, contar con publicaciones profesionales, etc.
Las visas P se otorgan a quienes vienen a trabajar o realizar una labor en un evento cultural, académico o deportivo específico, como atletas, entrenadores o artistas. Finalmente, están las visas Q, un tipo especial de visa para quienes participarán de manera temporal en un programa de intercambio cultural.
Sea que pertenezcan a una u otra categoría, las visas de trabajo se otorgan cuando una persona ya tiene un compromiso u oportunidad laboral certera en los Estados Unidos. Por ello, no es posible que una persona solicite una visa de trabajo para venir a buscar trabajo en los Estados Unidos. Además, teniendo en cuenta la rigurosidad de los requisitos exigidos por el Departamento del Trabajo de los Estados Unidos, son pocas las peticiones de visa de trabajo que suelen aprobarse, comparado con los millones de peticiones que se hacen cada año.
Hablemos de las visas L
Existe otro tipo de visas de trabajo. Las visas L. He dejado para el final a las visas L porque tiene una particularidad. Este tipo de visa no suele estar sometida a máximos ni loterías, no requiere necesariamente de habilidades extraordinarias en el aplicante y no está sujeta a la ocurrencia de una evento cultural, académico o deportivo específico. Se trata de un tipo de visa poco conocido.
Las visas L se utiliza para la transferencia de empleados del nivel ejecutivo o directivo de una compañía en el extranjero a una sucursal, filial o subsidiaria en los Estados Unidos. La particularidad de las visas L está en demostrar las funciones del nivel ejecutivo o directivo que viene a cumplir el aplicante y el rol central que tendrá en la administración o las operaciones de la entidad receptora en los Estados Unidos. Es un tipo de visa atractiva, pues la mayoría de la documentación está en manos de la empresa que solicita la visa y la entidad que recibirá al trabajador en los Estados Unidos. Adicionalmente, teniendo en cuenta el gran número de entidades que cada año forman extranjeros en los Estados Unidos, es posible que muchos se estén perdiendo de una oportunidad por falta de asesoría legal. En especial, vale la pena destacar la visa L-1A, que se concede a quienes desean venir a los Estados Unidos para organizar una filial o subsidiaria de una empresa extranjera.
La carga de la Prueba
Sobre las visas de trabajo también es pertinente señalar que la carga de prueba es del empleador y del trabajador. Es decir que deben demostrar que cumplen con los requisitos de la visa y que no es su intención solicitar la visa para que el trabajador pueda emigrar a los Estados Unidos de forma permanente. Aunque, con una visa de trabajo puede hacerle camino para una residencia, al momento de solicitarse la visa de trabajo se debe demostrar a los Estados Unidos, que no existe en el trabajador una intención presente de permanecer indefinidamente en el país y que conserva vínculos con su país de origen o de residencia.
En conclusión…
La regla general es que la petición de una visa de trabajo requiere de la existencia previa de una oportunidad laboral. El empleador debe probar que ha realizado un proceso completo de selección y contratación, que la petición no tiene como fin ahorrar costos evitando la contratación de trabajadores locales, y que el trabajador conserva lazos con su país de origen de tal forma que no tiene un interés presente en permanecer de forma indefinida en los Estados Unidos. Sin embargo, hay algunas visas, como la visa L-1A, que pueden solicitarse aun cuando no existe de manera formal una oferta de trabajo. Al final, la obtención de una visa de trabajo depende de la existencia de una un plan, de tener un proyecto o una razón para ir a los Estados Unidos, de tal forma que, la visa sea lo único que nos haga falta.