Este enfoque emocionalmente inteligente contribuye no solo a la cohesión familiar, sino que también fortalece la cultura empresarial, permitiendo que los valores fundamentales perduren a lo largo de las generaciones.
En el dinámico mundo de las empresas familiares, la inclusión de profesionales externos desempeña una función esencial en el perfeccionamiento de la administración, la toma de decisiones y la planificación estratégica. La introducción de profesionales externos ya sea en roles ejecutivos, asesores o consultores, puede ser esencial para aportar una perspectiva objetiva y experiencia especializada.
Ahora, ¿de qué manera puede un profesional externo generar un cambio real en el entorno de la empresa familiar? Desde la perspectiva legal, la contribución de profesionales externos se traduce en la implementación de prácticas que garanticen la transparencia, el cumplimiento normativo y la rendición de cuentas, contribuyendo a la sostenibilidad a largo plazo. Por otro lado, desde la perspectiva afectiva, la implementación de este nuevo punto de vista, objetivo y diferente de los lazos familiares, facilita la mediación, contribuyendo así a la estabilidad emocional de los implicados.
De esta manera, la adopción de estructuras legales sólidas no solo fortalece la posición de la empresa frente a desafíos regulatorios, sino que también fomenta la confianza tanto interna como externa. La presencia de profesionales externos en comités directivos y de toma de decisiones refuerza la administración, sirviendo como un contrapeso necesario a las dinámicas familiares.
A modo de ejemplo, la transición generacional en empresas familiares es un momento crítico que requiere una planificación meticulosa. Desde un enfoque jurídico, los profesionales externos pueden asesorar en la estructuración de procesos sucesorios que minimicen implicaciones fiscales y legales. Su experiencia en esta área asegura una transición llevadera, preservando la integridad de la empresa y sus activos. Desde otro punto de vista, más relacionado con lo emocional, este rol, en este caso específico, permite disponer de herramientas que evidencien una gestión más equilibrada de las dinámicas familiares, al ofrecer una perspectiva desapasionada en un momento cargado de emociones.
Lo anterior en tanto, la transición generacional, además de sus complejidades legales, como se mencionó, conlleva una carga emocional significativa, ya que involucra la transferencia de poder y responsabilidades entre generaciones. Los profesionales externos, con su imparcialidad y experiencia, actúan como mediadores, facilitando la comunicación y mitigando posibles conflictos familiares.
Este enfoque emocionalmente inteligente contribuye no solo a la cohesión familiar, sino que también fortalece la cultura empresarial, permitiendo que los valores fundamentales perduren a lo largo de las generaciones. Su papel se extiende más allá de lo meramente legal, abordando las complejidades humanas y asegurando que la empresa familiar no solo sobreviva, sino que también prospere en su evolución.
De esta manera, los profesionales o asesores externos pueden contribuir al diseño y la implementación de estructuras de gobierno corporativo efectivas, asegurando el cumplimiento normativo y la transparencia y a la estabilidad emocional de la familia.
Sofía Escobar Posada es Abogada en Del Hierro Abogados.