La franquicia sigue siendo un contrato atípico, regido por la autonomía de la voluntad privada.
Por: Sofia Cobo Bravo 
La franquicia en Colombia se ha consolidado como una de las principales estrategias para expandir negocios rentables, ya que permite al titular de una marca crecer sin asumir directamente el riesgo económico de la inversión. Ese riesgo recae sobre el franquiciado, quien desarrolla la operación bajo las directrices del franquiciante, garantizando la réplica del modelo que ha probado su éxito comercial.
Este contrato comercial se distingue en particular porque el franquiciante, titular de la marca y del modelo de negocio, concede al franquiciado la licencia de uso de marca en franquicia y el conocimiento técnico necesario para su explotación, a cambio de contraprestaciones económicas como el canon de entrada, las regalías, entre otras.
Aunque el contrato de franquicia en Colombia es considerado atípico, pues no cuenta con regulación específica en la legislación nacional, deben observarse normas clave del derecho comercial colombiano y de propiedad industrial en Colombia, como las que se exponen a continuación:
El registro de marca
El registro de marca en Colombia es el punto de partida de toda franquicia, ya que constituye el activo principal sobre el cual gira el modelo. Aunque la ley no exige expresamente dicho registro para otorgar una franquicia, en la práctica es indispensable para garantizar la seguridad jurídica de la franquicia y la protección del signo distintivo.
Recordemos que, de acuerdo con la Decisión 486 de 2000 de la Comunidad Andina, solo el titular de una marca registrada puede autorizar su uso a terceros. Por ello, el registro previo ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) es una condición necesaria para evitar conflictos y asegurar la legitimidad del derecho concedido.
El contrato debe precisar las condiciones de uso de la marca, el territorio de operación, la duración de la licencia y los mecanismos de control de calidad que preserven la reputación del signo. De esta manera, se protege al franquiciante frente al uso indebido de su marca y al franquiciado frente a posibles reclamaciones por infracción marcaria.
Las obligaciones comerciales del franquiciado
La franquicia es, en esencia, un acto mercantil. Por ello, el franquiciado, al adquirir su unidad de negocio, adquiere también la calidad de comerciante y debe cumplir las obligaciones previstas en el artículo 19 del Código de Comercio colombiano. Entre ellas se encuentran la inscripción en el registro mercantil, la llevanza de contabilidad regular y abstenerse de realizar actos de competencia desleal.
El papel de las costumbres mercantiles
Las costumbres mercantiles en Colombia certificadas por las cámaras de comercio tienen un papel complementario en la regulación de la franquicia. Según el artículo 3 del Código de Comercio, dichas costumbres tienen fuerza de ley cuando no exista disposición legal expresa sobre una materia.
En consecuencia, prácticas como la entrega del manual operativo de franquicia, la formación continua del franquiciado y la obligación de confidencialidad sobre el know how se han consolidado como estándares esenciales en la ejecución de franquicias exitosas. Estas certificaciones sirven como guía interpretativa ante la falta de norma específica y permiten unificar criterios en la práctica empresarial. Por ello, es recomendable que las partes las consideren al estructurar sus contratos.
Referencias internacionales
Ante la ausencia de una legislación nacional específica, las partes pueden apoyarse en instrumentos internacionales como la Guía UNIDROIT sobre contratos de franquicia internacional. Aunque no es vinculante, este tipo de documentos ofrece parámetros útiles y actualizados para quienes desean estructurar su modelo de franquicia a partir del derecho comparado internacional.
Conclusión
La franquicia en Colombia sigue siendo un contrato atípico, regido principalmente por la autonomía de la voluntad privada. Sin embargo, su correcta ejecución exige cumplir con las obligaciones propias del comerciante, proteger los derechos de propiedad industrial en Colombia y respetar las prácticas mercantiles reconocidas por las cámaras de comercio.
Aunque la ley no impone formalidades especiales, la observancia de estos elementos garantiza la estabilidad del negocio y reduce los riesgos contractuales. En última instancia, la eficacia jurídica de una franquicia depende de la precisión y el equilibrio con que las partes estructuren su contrato, que sigue siendo el eje rector de toda relación franquiciada.
Con una estructura legal clara, el respaldo de una marca fuerte y el seguimiento de las mejores prácticas del sector, la franquicia se proyecta como una de las formas más exitosas de emprendimiento rentable en Colombia y en el mundo en 2025.
Sofía Cobo Bravo es Consultora en Gilio Legal, con experiencia en derecho comercial. Asesora tanto a compañías nacionales como a inversionistas extranjeros en la gestión legal de sus negocios en Colombia.
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Preguntas frecuentes sobre la franquicia en Colombia
1. ¿Qué es una franquicia en Colombia y cómo funciona el contrato de franquicia?
Una franquicia en Colombia es un modelo de negocio mediante el cual una empresa (franquiciante) autoriza a otra persona o empresa (franquiciado) a utilizar su marca, su conocimiento técnico (know-how) y su modelo operativo a cambio de una contraprestación económica.
El contrato de franquicia regula las condiciones bajo las cuales el franquiciado puede operar, garantizando la réplica exacta de un modelo de negocio que ya ha demostrado ser rentable. En este acuerdo se establecen elementos esenciales como el uso de la marca, los pagos de canon y regalías, el territorio autorizado y los mecanismos de control de calidad.
2. ¿Existe una ley específica que regule el contrato de franquicia en Colombia?
No existe una ley específica sobre franquicias en Colombia, por lo que este contrato se considera atípico dentro del derecho comercial colombiano.
Sin embargo, se rige por normas del Código de Comercio, la Decisión 486 de 2000 de la Comunidad Andina(propiedad industrial), y por costumbres mercantiles certificadas por las cámaras de comercio, las cuales tienen fuerza de ley conforme al artículo 3 del Código de Comercio.
En la práctica, el contrato se apoya en la autonomía de la voluntad privada, siempre que no contravenga normas imperativas del orden jurídico colombiano.
3. ¿Por qué es importante registrar la marca antes de franquiciar en Colombia?
El registro de marca en Colombia ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) es fundamental antes de otorgar una franquicia, ya que constituye el activo principal del negocio.
De acuerdo con la Decisión 486 de 2000, solo el titular de una marca registrada puede autorizar su uso a terceros.
Aunque la ley no exige expresamente dicho registro para otorgar una franquicia, en la práctica es indispensable para asegurar la legitimidad del derecho concedido, prevenir conflictos legales y proteger tanto al franquiciante como al franquiciado frente a reclamaciones por uso indebido o infracción marcaria.
4. ¿Cuáles son las obligaciones del franquiciado en Colombia?
El franquiciado en Colombia adquiere la calidad de comerciante, conforme al artículo 19 del Código de Comercio, y debe cumplir con las obligaciones que ello implica:
Inscribirse en el registro mercantil.
Llevar contabilidad regular.
Abstenerse de realizar actos de competencia desleal.
Cumplir las condiciones pactadas en el contrato respecto al uso de la marca, los estándares de calidad y la confidencialidad del know-how.
El incumplimiento de estas obligaciones puede acarrear sanciones legales, la terminación del contrato o la pérdida de los derechos de explotación otorgados.
5. ¿Qué papel juegan las costumbres mercantiles en las franquicias en Colombia?
Las costumbres mercantiles tienen un papel clave en la ejecución de contratos de franquicia, ya que en ausencia de una regulación específica, estas adquieren fuerza de ley conforme al artículo 3 del Código de Comercio.
Entre las más relevantes se encuentran:
La entrega del manual operativo.
La capacitación y acompañamiento continuo al franquiciado.
La obligación de confidencialidad sobre la información y los procesos del negocio.
Estas costumbres, certificadas por las cámaras de comercio, son referencia obligada en la estructuración e interpretación de los contratos de franquicia en Colombia.
6. ¿Qué contraprestaciones económicas se pactan en una franquicia?
En la mayoría de contratos de franquicia se establecen diferentes tipos de pagos o contraprestaciones económicas, entre las cuales destacan:
Canon de entrada: pago inicial por acceder al modelo de negocio y al uso de la marca.
Regalías periódicas: pagos mensuales o trimestrales calculados como porcentaje sobre las ventas.
Aportes de publicidad o mercadeo: contribución para campañas promocionales.
Estos pagos deben detallarse claramente en el contrato para garantizar la transparencia y evitar futuros conflictos entre las partes.
7. ¿Qué riesgos asumen el franquiciante y el franquiciado?
En una franquicia, los riesgos son compartidos pero diferenciados:
El franquiciado asume el riesgo financiero y operativo, pues invierte su propio capital y gestiona la operación diaria del negocio.
El franquiciante, por su parte, asume el riesgo reputacional, ya que la mala gestión del franquiciado puede afectar la imagen de la marca.
Una adecuada redacción contractual, junto con mecanismos de supervisión y control, permite mitigar estos riesgos.
8. ¿Cómo se define el territorio y la duración del contrato de franquicia?
El territorio y la duración son cláusulas esenciales del contrato de franquicia.
El franquiciante puede otorgar exclusividad territorial o delimitar zonas específicas de operación.
En cuanto a la duración, suele establecerse entre 5 y 10 años, con posibilidad de renovación.
También deben fijarse los mecanismos de control de calidad para asegurar la uniformidad de la marca y la experiencia del cliente.
9. ¿Qué referencias internacionales pueden aplicarse al contrato de franquicia en Colombia?
Dado que no existe una ley específica en Colombia, las partes pueden apoyarse en instrumentos internacionales como la Guía UNIDROIT sobre contratos de franquicia internacional, que ofrece parámetros sobre transparencia, equilibrio contractual y buenas prácticas.
Este tipo de guías sirven como referencia útil para estructurar contratos sólidos, especialmente cuando la franquicia tiene proyección regional o internacional.
10. ¿Qué debo tener en cuenta antes de invertir en una franquicia en Colombia?
Antes de firmar un contrato de franquicia, es recomendable:
Verificar la reputación del franquiciante y la antigüedad de su modelo de negocio.
Analizar los costos reales de inversión y operación.
Revisar detenidamente el contrato con asesoría jurídica especializada.
Solicitar información sobre la rentabilidad y soporte postventa.
Confirmar el registro de marca ante la SIC.
Una debida diligencia legal y financiera es esencial para garantizar que la inversión sea segura y rentable.
Conclusión
Las franquicias en Colombia representan una de las vías más seguras para expandir negocios exitosos y acceder a modelos comerciales probados. Sin embargo, su éxito depende en gran medida de la correcta estructuración contractual, la protección de la marca y el cumplimiento de las normas mercantiles aplicables.
Antes de firmar un contrato de franquicia, asesórate con Gilio Legal.
