Comprender qué se está discutiendo en los foros de debate de mayor prestigio a nivel mundial hará que el ejercicio de la profesión legal se mantenga vigente y logre madurar a ser una ciencia que converja con las necesidades del hoy y desarrolle su potencial transformador haciendo uso de herramientas.
Pocos días atrás, y en compañía de grandes personalidades como asistentes, concluyó la reunión 2025 del Foro Económico Mundial (“Foro”), que se celebra anualmente en la ciudad de Davos. Rodeada de los Alpes y paisajes propios de grandes obras de arte, la ciudad suiza recibió, durante una semana, a jefes de Estado, ejecutivos empresariales, líderes mundiales referentes en diferentes áreas del conocimiento, académicos y emprendedores, entre muchas otras personalidades. Caracterizado por ser un espacio de discusión en torno a múltiples temas, la agenda del Foro tuvo un común denominador en muchos de los espacios convocados: la inteligencia artificial y la forma en la que ha llegado para transformar la vida de las personas, junto a los retos que emana su desarrollo.
Para Colombia, las discusiones surgidas en el marco del Foro no deben pasar desapercibidas y, por el contrario, reseñan lo que está pasando en el mundo. Y, en concreto, en lo que se refiere a la inteligencia artificial, debates de máxima relevancia. Para el ejercicio de la profesión jurídica, muchas de las conclusiones que llegan del Foro deben ser faro de referencia para comprender la forma en la cual se está trabajando (desde diferentes perspectivas y aristas) esa y muchas otras materias que conducen el debate hoy en día.
Tres grandes puntos que nos deja el Foro para el ejercicio de la profesión tendientes a (i) conocerse y (ii) apropiarse, para conseguir anticiparse en la toma de decisiones y, en general, en la prestación de servicios de asesoría jurídica:
1. La información ha llegado a ser uno (o el más) importante de los activos en el siglo XXI. En el Informe de Foro Económico Mundial, en colaboración con Accenture, Global Cybersecurity Outlook 2025[1], el riesgo de ransomware se mantiene como el principal riesgo en materia de ciberseguridad para las compañías, pero emerge, en una posición para nada despreciable, la desinformación como uno de estos riesgos. No es solamente gestionar la información sino, también, su debida protección. Acá, el qué, el cómo, el dónde, el cuándo y el por qué resultan ser preguntas estratégicamente pensadas en la gestión del riesgo para prevenir actuaciones que puedan conducir a pérdidas (no solo económicas, sino, también, de reputación y de confianza). El derecho está llamado a entender la mutación vertiginosa de este frente para no quedarse atrás.
2. La evolución y el desarrollo de la inteligencia artificial es una realidad inobjetable y que, día a día, evoluciona como ningún otro frente lo hace en la actualidad. El documento AI in Action: Beyond Experimentation to Transform Industry[2] concluye cómo los años venideros serán cruciales para desarrollar el potencial de la inteligencia artificial. Para el ejercicio de la profesión jurídica, su uso responsable – pero finalmente su uso – se convertirá en lo que distinga su evolución o su extinción. Se está llamado a lo primero, para no padecer en el intento cuando sea ya tarde.
3. Entender las tensiones geopolíticas y la forma en la que impactan la toma de decisiones y la asesoría en materia jurídica, especialmente para empresas y corporaciones multinacionales, dejó de ser un asunto propio de estudio de ramas aledañas al derecho. Es, hoy por hoy, un tema que hace parte de la ecuación en la toma de decisiones y en las recomendaciones a ser impartidas desde una perspectiva jurídica asociada al negocio. De nada sirve tener la mejor estrategia si, desde una perspectiva de implementación a la luz de la realidad geopolítica, se torna en compleja, costosa o inviable. Aprender a convivir con esas tensiones para ejercer la profesión se convierte, por lo demás, en un asunto vital para el jurista.
Al final, comprender qué se está discutiendo en los foros de debate de mayor prestigio a nivel mundial hará que el ejercicio de la profesión legal se mantenga vigente y logre madurar a ser una ciencia que converja con las necesidades del hoy y desarrolle su potencial transformador haciendo uso de múltiples herramientas. La información, la inteligencia artificial y las tensiones geopolíticas, entre muchos otros temas asociados, han de ser parte preponderante de las conversaciones, cada vez más vitales, a desarrollarse al interior del complejo mundo del ejercicio del derecho.
[1] Ver en: https://reports.weforum.org/docs/WEF_Global_Cybersecurity_Outlook_2025.pdf
[2] Ver en: https://reports.weforum.org/docs/WEF_AI_in_Action_Beyond_Experimentation_to_Transform_Industry_2025.pdf