Riesgos, Dependencia tecnológica, Contratación pública, Cláusulas contractuales novedosas.
En la era digital, la tecnología ha revolucionado la forma en la que vivimos y nos relacionamos, esto ha tenido un impacto significativo en la forma de operación de las diferentes instituciones públicas y privadas que ha permitido una mayor eficiencia en la prestación de los diferentes servicios. Particularmente, en el sector público la contribuciones en la transparencia y accesibilidad a los servicios brindados hacia la ciudadanía han sido significativos en parte por la migración de sistemas de funcionamiento por medio de elementos tecnológicos.
Sin embargo, con los distintos avances que se han venido desarrollando, también existen bastantes desafíos. En este caso en particular analizaremos la dependencia tecnológica en el sector público y los riesgos que esto implica, pues si no son gestionados adecuadamente pueden afectar negativamente la operación de los distintos servicios y especialmente, el cumplimiento de los principios de la contratación pública.
La dependencia tecnológica en este caso, se refiere al grado en que las entidades públicas dependen de sistemas, software y servicios tecnológicos para sus funciones diarias. La tecnología es crucial para la eficiencia y modernización en la prestación de los distintos servicios, pero depender excesivamente de estos puede resultar problemático bajo distintos supuestos:
- Obsolescencia Tecnológica: La rápida evolución de la tecnología puede dejar obsoletos los sistemas contratados, afectando la eficiencia operativa buscada inicialmente y generando mayores gastos adicionales en la migración de sistemas.
- Riesgo de Seguridad y Privacidad: La dependencia tecnológica aumenta la vulnerabilidad de los sistemas, poniendo en riesgo la prestación del servicio y amenazando la privacidad de los datos, lo cual obliga a las entidades públicas a robustecer la forma en que se poseen los datos.
- Falta de Competencia: La dependencia de sistemas digitales de un único proveedor (usualmente programas que requieren de licenciamiento) fácilmente llevan a la entidad a formas de subordinación tecnológica que implican posiciones de desfavorabilidad y en general a incurrir en mayores costos
- Falta de coordinación entre sistemas: Uno de los riesgos más latentes es la falta de comunicación entre sistemas públicos que dan lugar a la imposibilidad de acción coordinada de las entidades de la nación.
Para mitigar estos riesgos es esencial promover la adopción de estándares abiertos y sistemas interoperables, lo que facilita la integración de nuevas tecnologías y mejora la eficiencia. También, diversificar proveedores es otra estrategia valiosa para evitar la dependencia a un solo proveedor, reduciendo los riesgos en el cierre de los sistemas y mejorando la calidad y costo del servicio tecnológico a adoptar. Del mismo modo, implementar políticas de actualización y mantenimiento continuo asegura que las tecnologías siempre se encuentren al día y sean eficientes evitando la obsolescencia.
Al interior de la entidad, de igual manera es vital crear y reforzar medidas de ciberseguridad para proteger la información y los sistemas tecnológicos de ciberataques que amenacen la prestación del servicio y el robo masivo de datos; para adoptar estas medidas son vitales las oficinas de riesgos que existen usualmente dentro de las distintas entidades donde existen riesgos que amenacen la prestación del servicio, también es de vital importancia para cumplir los lineamientos del Modelo Integrado de Planeación y Gestión (MIPG) que contribuyen de igual manera con el fortalecimiento de la gestión integral del riesgo. Otra estrategia vital es la realización de auditorías constantes que permitan la transparencia en la gestión que garantice que los distintos contratistas no se sirvan de estratagemas para impedir la migración de sistemas y el abuso de la posición dominante.
Del mismo modo, resulta vital explorar la integración de cláusulas novedosas en los contratos tecnológicos que permitan evitar la dependencia tecnológica:
- Cláusulas de actualización continua en los programas.
- Cláusulas de gestión de datos y seguridad digital.
- Cláusulas de transferencia de conocimiento al personal interno.
- Cláusulas de Salida (Inclusión de condiciones claras para la migración de datos y transición de sistemas).
- Cláusulas de Interoperabilidad.
En resumidas cuentas, es de decir que la dependencia tecnológica en el sector público, aunque esencial para la modernización y eficiencia de los servicios, introduce riesgos legales significativos, como la creación de monopolios digitales, la obsolescencia tecnológica, problemas de interoperabilidad, vulnerabilidades de seguridad y desafíos en el cumplimiento normativo. Para mitigar estos riesgos, es crucial implementar estrategias que promuevan la adopción de estándares abiertos, diversificación de proveedores, actualización continua de tecnologías, fortalecimiento de la ciberseguridad y cumplimiento normativo mediante auditorías regulares.
Además, la inclusión de cláusulas contractuales novedosas que aseguren la interoperabilidad, diversificación de proveedores, actualización continua, seguridad y privacidad, transferencia de conocimiento y condiciones claras de salida puede minimizar la dependencia tecnológica y sus riesgos asociados. Al adoptar estas estrategias y cláusulas, las entidades públicas pueden gestionar mejor los riesgos legales, asegurando una administración más eficiente, transparente y resiliente, lo que contribuirá significativamente a la confianza pública y a la mejora continua en la prestación de servicios en la era digital.