La Resolución 701 028 de 2023, aún en consulta, introduce medidas que aunque transitorias pueden afectar el modelo eléctrico.
El Gobierno sigue empeñado en meterle mano a los precios de la energía. Por fortuna sus primeros intentos hasta ahora han sido infructuosos. Sin embargo, a finales del año pasado la CREG publicó para comentarios una preocupante resolución que planea un cambio drástico en las reglas del mercado de energía y en el precio de bolsa.
En la bolsa de energía todos los días los generadores presentan sus ofertas. Estas ofertas están basadas en el costo de oportunidad de generar en el momento de la oferta, para el caso de las plantas de generación variable como lo son las hidroeléctricas y las plantas solares y eólicas, y en el costo de suministro y transporte de combustible para el caso de las térmicas. Sin embargo, con esta resolución, la CREG pretende fijar el precio en $532/kWh, que corresponde, dice la CREG a los costos variables de las plantas térmicas que operan con gas nacional. Primer problema complejo. Resulta que en Colombia, donde tenemos poco gas, cerca del 70% de la oferta de generación se cubre con gas importado, entonces con un parámetro que no representa la realidad del mercado se está pretendiendo fijar el precio para todos.
Esta medida afecta fuertemente a los generadores térmicos en los momentos en que más los vamos a necesitar. Al final, ellos son los llamados a generar en los momentos de escasez de agua y a asegurar la estabilidad del sistema. Ahora surge la incertidumbre de si van a poder recuperar las inversiones que han realizado y los costos en los que han incurrido para adquirir combustible para honrar sus obligaciones en firme, sobre todo en los periodos secos que se aproximan. Para los hídricos, la medida impide que estos hagan una gestión óptima de su recurso hídrico y los obliga a las malas a agotar sus embalses, algo que podríamos lamentar cuando recrudezca El Niño.
La medida del Gobierno busca proteger a un número menor de comercializadores que representa aproximadamente el 20% de la demanda y que tienen alta exposición a bolsa al no contar oportunamente con contratos para cubrir su demanda regulada. Segundo problema. Al final del día, los costos que no asume ese 20% tendrá que ser asumido por el 80% de la demanda a través de las restricciones. Es decir que la demanda va a ser abastecida con recursos de generación más costosos, lo que necesariamente incrementará las tarifas para los usuarios.
Esta resolución envía una señal negativa a la inversión, que es la que fomenta el crecimiento del parque de generación y no tengamos riesgo de desabastecimiento en el largo plazo. Los altos precios de energía observados últimamente son la señal sobre la necesidad de aumentar la capacidad instalada para que tengamos precios más eficientes. En mala hora y con una subasta de cargo en ciernes, llega esta resolución.
Finalmente, como la medida representa una modificación al esquema de formación de precios en el mercado eléctrico debería ser revisada por las autoridades de competencia. En el pasado, otras normas han sido declaradas nulas al no hacer con cuidado la revisión sobre las consecuencias que la regulación pueden tener sobre la competencia.
Adicionalmente, de acuerdo con el Decreto 2696 de 2004, este tipo de modificaciones debería tener un periodo de consulta mínimo de 3 meses y no de 5 días como ordenó inicialmente la CREG. Este tipo de modificaciones estructurales deberían ser ampliamente debatidas para permitir que toda la industria pueda presentar argumentos y contrapropuestas que nos lleven a una mejor regulación.
Fabio Ardila es Asociado Sénior en Cuatrecasas y asesora a clientes de la industria energética en fusiones y adquisiciones, operaciones de financiamiento, contratos de joint venture, asuntos regulatorios y en el desarrollo de proyectos para empresas de las industrias petrolera, minera y energética. Ha asesorado a clientes en subastas y procesos de convocatoria ante la UPME y el Ministerio de Minas y Energía en Colombia. Antes de incorporarse Cuatrecasas, trabajó en firmas líderes en Colombia, el Perú y los Estados Unidos.