El gobierno colombiano siempre ha estado en deuda con la actividad espacial.
En julio del año pasado el expresidente Duque sancionó la Ley 2107 de 2001, a través de la cual aprobó el Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, la Luna y otros cuerpos celestes (también llamado Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre u OST por sus siglas en inglés). Este Tratado es la piedra angular sobre la que se construye la legislación espacial internacional. Sin embargo, es muy diciente que un Tratado como el OST, suscrito en 1967 en la Asamblea General de las Naciones Unidas, haya sido sancionado en Colombia hasta el 2021, mientras que, en Argentina, por ejemplo, entró en vigor en 1969. Y es que el gobierno colombiano siempre ha estado en deuda con la actividad espacial. Al día de hoy no existe una agencia de índole nacional que incentive la investigación, instrucción y desarrollo de tecnología con el objetivo de explorar el espacio exterior.
Lo más cerca que ha estado el país de tener su propia agencia espacial fue con el Decreto 2442 de 2006, mediante el cual se crea la Comisión Colombiana del Espacio. No obstante, esta Comisión no es más que un órgano consultivo y asesor, sin presupuesto propio, encabezado por el vicepresidente de la República. En cambio, gobiernos como brasileño o el mexicano han creado agencias espaciales con una asignación presupuestaria bastante importante, lo que es fundamental para consolidar una política espacial.
Tradicionalmente, la industria aeroespacial ha requerido de iniciativas gubernamentales ambiciosas, donde los recursos se destinen a la elaboración de proyectos a largo plazo. La carrera espacial implica esfuerzos mayúsculos por parte de los Estados. Es por esto que se han creado iniciativas internacionales como la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio que pretende la cooperación de los países de la región para acceder al uso y exploración del espacio exterior, la Luna y demás cuerpos celestes. Desafortunadamente, Colombia no hace parte de esta organización que ya cuenta con 22 Estados miembros.
Es curioso que a pesar de que Colombia no tiene un plan para la exploración del espacio exterior, el 10 de mayo de este año se anunció que el país sería uno de los signatarios de los Acuerdos Artemis de la NASA, que buscan retomar la exploración de la Luna. Mientras los demás Estados miembros de estos Acuerdos realizaron la gestión a través de sus correspondientes agencias espaciales, Colombia lo hizo a través de la ex-vicepresidenta Ramírez, demostrando que el país no tiene una política espacial concreta y una vez más está quedando rezagado en comparación con los demás países de la región.
Esto es un llamado al gobierno nacional para que impulse la creación de una agencia espacial oficial que permita a los colombianos participar en la exploración del espacio ultraterrestre. Las actividades espaciales están ganando cada vez más popularidad, y en ellas hay un gran potencial para desarrollar ciencia, tecnología y comunicaciones. Ya es hora.
Mauricio José Gómez Rodríguez es Abogado de la Pontificia Universidad Javeriana, cuenta con una Especialización en Derecho Aeronáutico y Espacial de la Universidad Pontificia Comillas (Madrid, España). LL.M. Derecho Marítimo y del Transporte de la Universidad Erasmus de Rotterdam (Rotterdam, Países Bajos).