Actualmente, encontramos una oferta cada vez más amplia de servicios legales que hacen uso del Legal Design, que soluciona en muchos casos no solo el problema estético de los documentos legales, sino el tiempo de espera que toma su elaboración, la calidad de los mismos en cuanto a la forma y el fondo del documento, y la satisfacción tanto para los clientes como para los abogados.
El Legal Design es una metodología que ha ido tomando fuerza en el entorno legal, reformando la manera tradicional en la que se solucionan los problemas legales. Esta es una cultura que recoge lo que engloba el Design Thinking, la investigación del usuario y el método de diseño para solucionar los problemas legales teniendo como centro a las personas; todo esto se encamina a crear un servicio legal que sea percibido por quien lo recibe como algo útil y eficaz en la práctica.
Para lograr esa mejoría en la oferta de servicios legales, ha sido necesario incluir elementos de diseño visual, de tecnología y en general herramientas multidisciplinarias que permitan, no solo facilitar el diseño y generación documentos legales, sino también herramientas innovadoras que mejoren la prestación de servicios legales de forma generalizada tanto para los abogados como para los consumidores de sus servicios.
Una de las primeras puestas en práctica del Legal Design se dio en 2009, cuando la diseñadora Candy Chang, de la mano del grupo de Urban Justice Center, lograron descifrar y simplificar el Reglamento Legal de Vendedores Ambulantes de Nueva York. A partir de la elaboración de una guía ilustrada, pudo darse a conocer el contenido de este documento que contenía los derechos y deberes de los vendedores ambulantes, llegando tanto a ellos como a los ciudadanos esta información en un formato sencillo de entender y atractivo para el lector.
De otro lado, en el ámbito del derecho privado suelen percibirse los documentos, conceptos e información jurídica en general, como compleja y dirigida a un cierto grupo de personas. Uno de los documentos más utilizados y complejos de entender son los contratos, pues por el lenguaje que utilizan y la cantidad robusta de texto que los compone, los clientes o usuarios a los que se dirige el documento suelen encontrar la lectura y comprensión de su contenido como una tarea tediosa y desgastante.
Actualmente, encontramos una oferta cada vez más amplia de servicios legales que hacen uso del Legal Design, que soluciona en muchos casos, no solo el problema estético de los documentos legales, sino el tiempo de espera que toma su elaboración, la calidad de los mismos en cuanto a la forma y el fondo del documento, y la satisfacción tanto para los clientes como para los abogados.
El Legal Design es una herramienta fundamental para la evolución del ejercicio del derecho, pues le permite a quienes lo ejercen brindar un servicio mucho más agradable a sus clientes, facilitar la elaboración y generación de documentos legales y otros servicios, y a su vez, mejora la experiencia que tiene el cliente al convertir la presentación y el lenguaje utilizado para resolver sus problemas en algo mucho más comprensible. En Colombia contamos con algunas plataformas como Novap y Doclick, que automatizan la generación de documentos jurídicos y gestionan su firma a través de un canal digital, economizando tiempo tanto para el abogado como para el cliente, y generando un impacto positivo en la forma en la que se prestan los servicios jurídicos tradicionales.