(…) se encuentran conformados por diferentes activos, como bonos, acciones y materias primas.
Dentro del mercado de valores, encontramos la diferencia entre mercados de renta fija y de renta variable. Por un lado, los mercados de renta fija están conformados por valores de contenido crediticio, los cuáles dan derecho a cobrar sumas ciertas de dinero, en un plazo establecido y con un rendimiento previamente determinado en el título de contenido crediticio. Por otra parte, los mercados de renta variable otorgan derechos de participación, los cuales no necesariamente garantizan retorno, como sucede en el caso de las acciones.
A diferencia de lo que sucede en países como Estados Unidos, en el caso colombiano, el mercado de renta fija se encuentra más desarrollado que el mercado de renta variable. Esto desincentiva al inversionista, al ver que no encuentra la liquidez que busca en el mercado de renta variable. A su vez, implica que no habrá muchas empresas que sean emisores de acciones, ya que encuentran mayor rendimiento en el mercado de renta fija.
En ese sentido, como alternativa al inversionista, cobra importancia la figura de los Exchange-traded funds, o ETF por sus siglas en inglés, los cuáles son fondos de inversión que cotizan en bolsa de valores. Estos fondos otorgan mayor diversidad que la compra de acciones individuales, ya que se encuentran conformados por diferentes activos, como bonos, acciones y materias primas.
Los ETF suelen replicar índices de referencia, como lo es el S&P500, el cual está conformado por las 500 empresas más grandes de Estados Unidos. Entonces, por ejemplo, al invertir en un ETF que replica el S&P500, no se invierte en una sola acción, sino que se invierte en activos financieros de un grupo grande de empresas. De esta manera, el inversionista diversifica su portafolio de inversiones, y mitiga los riesgos asociados a la inversión en una sola acción individual.
Otros de los beneficios que ofrece la inversión en ETF es que son flexibles y accesibles. Al replicar índices de referencia, no sólo se estaría invirtiendo en muchas acciones de muchas empresas, sino que además se estaría teniendo acceso a distintos tipos de mercado, como los de tecnología, salud, bienes raíces, y alimentos, e inclusive en mercados de diferentes países. Esto, como consecuencia, implica que la volatilidad de los ETF es inferior a la de las acciones individuales, ya que se encuentra replicando índices compuestos por distintas clases de activos financieros.
Es importante destacar que la inversión en ETF implica un costo de inversión inicial superior al de acciones individuales. Dicho costo de inversión inicial varía dependiendo del índice de referencia que se esté replicando. No obstante, teniendo en cuenta que se está invirtiendo en una amplia gama de acciones, bonos o materias primas por medio de un mismo vehículo, existe una reducción de los costos a largo plazo, con posibilidad de mayor rendimiento al inversionista.
Si bien los ETF no suelen ser particularmente reconocidos, estos otorgan una alternativa para el portafolio de inversiones. Vale la pena resaltar que, a pesar de los beneficios con los que cuentan los ETF, siguen siendo una inversión que implica riesgos. Por ello, siempre existe la posibilidad de contactar a un comisionista profesional que le apoye en la administración de su portafolio de inversiones.