El hidrógeno es un jugador importante en la transición energética, pero los electrolizadores pueden ser un cuello de botella para su avance.
La transacción energética y el cambio climático son temas de conversación obligada, que generan pasiones equiparables a la política o al fútbol, puesto que existen férreos defensores de su implementación inmediata o, quienes consideran que deben implementarse progresivamente, pero independiente de la postura, las energías renovables llegaron para quedarse y revolucionar el mundo. Ahora bien, estas no son realmente nueva en estricto rigor, sino, por el contrario, han sido estudias durante años o siglos, como en el caso de la producción de hidrógeno que inició gracias a la creación de un incipiente mecanismo de electrolizador, inventado hace 223 años por los británicos W. Nicholson y A. Carlisle, quienes lograron separar las partículas de agua (H2O) en hidrógeno (H2) y oxígeno (O2) a través de electrólisis.
¿Qué es un electrolizador?
Es dispositivo electroquímico que, mediante unos electrodos sumergidos en agua y separados por una membrana porosa, aplican una corriente eléctrica que provoca una reacción electroquímica que separa el oxígeno del Hidrógeno (UNC 14.10.2022)[1].
¿Minerales estratégicos para su fabricación?
Hay 3 tipos de electrolizadores, pero los más avanzados tecnológicamente tienen mayores problemas en su construcción, ya que sus electrodos requieren minerales críticos, como el Níquel, el Platino, el Iridio, el Oro, entre otros. Dichos minerales se encuentran en su gran mayoría en países como China (29% Níquel refinado), Sudáfrica (71% platino) y Sudáfrica (92% Iridio), por lo que su fabricación se hace más restringida y costosa, pues dichos minerales se venden al mejor comprador.
En el caso colombiano, se pueden aprovechar las reservas potenciales de Níquel en Córdoba, el Platino en Choco o, el Oro en Antioquía y Bolívar. No obstante, la hoja de la ruta del hidrógeno (2021) no tiene claro esto, puesto que, en las 8 menciones del documento, solo se apuntan a la coordinación de infraestructura y mecanismos de financiación para atraer la tecnología al país, pero no a su fabricación en el territorio. Además, de no existir fabricantes de electrolizadores en el país, y un limbo social sobre la explotación minera en Colombia y sus detractores (para fecha de esta publicación, la ANM expidió la Resolución No. 1006 de 2023, por medio de la cual determinaba cuáles eran los minerales de intereses para el país, incluyendo los aquí señalados).
¿Colombia un jugador clave en los electrolizadores?
La Unión Europa tiene el 60 % de la capacidad de fabricación de electrolizadores, China el 35 % y el 5% está disperso en el mundo. Es decir, la mayoría de los países del mundo, incluido Colombia, tendrán que hacer fila a futuro para conseguir un electrolizador a precios no tan razonables, puesto que todos los países, incluidos los actuales fabricantes, quieren ser abanderados en la producción de hidrógeno, por lo que ser potencia hídrica en la región y el mundo, no es suficiente. El H2 es un jugador importante en la transición energética, pero los electrolizadores pueden ser un cuello de botella para su avance, por lo que es hora de pensar en “macro” sobre la cadena de producción del hidrógeno.
[1] https://www.unc.edu.ar/ciencia-y-tecnolog%C3%ADa/se-present%C3%B3-en-la-secyt-el-primer-electrolizador-desarrollado-en-el-pa%C3%ADs-para