“Existe la posibilidad de que algún socio no esté de acuerdo con la separación de la empresa, para lo cual la ley otorga el ejercicio del derecho de retiro”.
Las escisiones son una reforma estatutaria mediante la cual una sociedad separa parte de su patrimonio para aportarlo a otra sociedad ya existente, o para la creación de una nueva sociedad. Por medio de un proceso de escisión, se busca la desagregación de una sociedad con el objetivo de que sus distintos sectores continúen desarrollándose como empresas, pero separadas una de otra.
En ese sentido, existe la posibilidad de que algún socio no esté de acuerdo con la separación de la empresa, para lo cual la ley otorga el ejercicio del derecho de retiro. Mediante el derecho de retiro, como su nombre lo indica, el socio podrá retirarse de la sociedad si considera no estar de acuerdo con el proceso de escisión. Así mismo, los estatutos sociales de las empresas podrán regular el ejercicio del derecho de retiro en los casos en que proceda una fusión, escisión o transformación.
Ahora bien, en caso de que los estatutos sociales no regulen lo relativo al derecho de retiro, la ley suple el vacío, estableciendo que cuando se trate de operaciones de escisión, solo habrá lugar a derecho de retiro en dos casos.
En primer lugar, se podrá ejercer cuando haya un aumento en la responsabilidad de los socios de la empresa escindente. A su vez, también se podrá ejercer el derecho de retiro cuando exista una desmejora patrimonial. En este segundo caso, el artículo 12 de la Ley 222 de 1995, establece que podrá haber desmejora patrimonial en 3 casos enunciativos, más no taxativos:
Cuando se disminuya el porcentaje de participación del socio en el capital de la sociedad.
Cuando se disminuya el valor patrimonial de la acción, cuota o parte de interés, o se reduzca el valor nominal de la acción o cuota, siempre y cuando se produzca disminución de capital.
Cuando se limite o disminuya la negociabilidad de la acción.
En caso tal de que un socio o accionista decida ejercer su derecho de retiro, tendrá un plazo de ocho (8) días hábiles posterior a la Asamblea General de Accionistas en donde se apruebe el proyecto de escisión.
El derecho de retiro se ejerce enviando una comunicación escrita, de parte del accionista ausente o disidente, al representante legal de la sociedad en la cual se manifiesta el deseo de retirarse de la sociedad, invocando la respectiva causal para ejercer el derecho.
Para tal efecto, el representante legal podrá aprobar el derecho de retiro, ofreciendo a los demás accionistas la participación del accionista retirado, o podrá rechazar la solicitud. En caso de haber sido rechazada, el accionista tendrá derecho de acudir ante la Superintendencia de Sociedades para resolver la controversia frente a su ejercicio del derecho de retiro.
De esta forma, la ley permite que los socios o accionistas que no encuentran cumplidas sus expectativas en el marco de la empresa, puedan retirarse de ésta, permitiendo a las partes involucradas desarrollarse como prefieran en el ámbito empresarial.