Gabriela Sarmiento Orjuela
Liévano Laserna
En Colombia, como en gran parte de Latinoamérica, una significativa cantidad de personas han convertido su sustento diario en el trabajo que les generan las plataformas digitales, añadiéndose a la gran población de informalidad laboral.
El 13 de octubre de 2021, el DANE señalo que para el trimestre de junio – agosto de 2021, Colombia cuenta con un 47,7% de trabajos informales en 23 ciudades y áreas metropolitanas, cifra que ha aumentado con respecto al año pasado.
En consecuencia, a pesar de que la empleabilidad ha mejorado con respecto al año 2020, es una realidad que los nuevos trabajos han sido empleos informales con condiciones no favorables para sus colaboradores, sin dejar a un lado que, a causa de la pandemia, se amplió la brecha de desigualdad de género y experiencia laboral, siendo los jóvenes los más afectados.
Con base a lo anterior, debemos preguntarnos, ¿Qué sucede cuando estas personas se accidentan o quedan desempleadas? ¿Qué pasa con su salud y pensión?
La respuesta es poco alentadora, toda vez que la gran mayoría de estos colaboradores no se encuentran afiliados a salud y muchos menos han cotizado aportes a pensión. En ese contexto, si un colaborador tiene un accidente y no cotiza a salud, ningún servicio médico le va a prestar servicio inmediato, ni a él ni a sus beneficiarios.
En Colombia estamos viviendo una realidad crucial y es, darnos cuenta que las normas laborales se encuentran pasos atrás de los avances de las nuevas tecnologías y nuevas modalidades de trabajo, situación que ha generado un sin número de figuras no consagradas en la ley, sin tener presente que las plataformas digitales son el futuro del trabajo en Colombia como en todo el mundo.
Cabe resaltar que aunque el trabajo en las plataformas digitales sea el futuro, no quiere decir que, por el hecho de ofrecer flexibilidad en sus horarios, supone perder los derechos laborales ya existentes.
Así las cosas, el país necesita una reforma laboral urgente que incluya regulación para los contratos entre los colaboradores y las plataformas digitales, al realizarse lo anterior, existirán garantías mínimas para aquellas personas, implementando mecanismos exhaustivos que garanticen la seguridad social integral.
La urgencia de la regulación laboral tiene como objetivo principal que todos los ciudadanos obtengan empleos de calidad los cuales les brinden garantías mínimas y cese poco a poco la informalidad laboral en el país.
Nuestro país no puede quedarse atrás de las nuevas modalidades digitales y mucho menos dejar a un lado la realidad laboral que se está presentando, por lo que se debe regular dichas figuras mediante leyes y no como está sucediendo en varios países, que son los jueces quienes las imponen a través de fallos.
Gabriela Sarmiento Orjuela_ es abogada del El Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, especialista en Derecho Laboral Pontificia Universidad Javeriana, y se desempeña como Legal Counsel en SOU PACK COLOMBIA.
Ese reto lo hemos venido planteando.
Estamos de acuerdo colega.
Ojalá los que se están ofreciendo para gobernar lo asuman y actúen en consecuencia.