El MADS propuso una modificación para incluir un trámite diferenciado y más ágil para la obtención de licencia ambiental de proyectos de energía solar.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible propuso un proyecto para modificar el Decreto 1076 de 2015, incluyendo un trámite diferenciado y ágil para el licenciamiento de proyectos de energía solar con capacidad entre 10 y 100 MW.
El proyecto define los criterios técnicos y ambientales que deberán cumplir los proyectos solares que opten por la licencia ambiental diferenciada, los parámetros a cumplir en los Términos de Referencia para la elaboración del EIA y la obligación de incluir acuerdos sociales con las comunidades locales.
Se establece que la solicitud de licencia ambiental deberá incluir los activos de conexión al Sistema Interconectado Nacional o a las Zonas No Interconectadas, siempre que operen a tensiones iguales o menores a 220KV.
En cuanto a los plazos, se dispone que la ANLA contará con 5 días hábiles para realizar la verificación preliminar; 10 días hábiles para formular requerimientos de información adicional; y el solicitante dispondrá de 30 días hábiles para responder. Una vez entregada la información, la autoridad tendrá 10 días hábiles para decidir la solicitud.
Colombia se la juega por el sol: la ambiciosa propuesta que acelerará la transición energética
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia ha lanzado una propuesta que podría ser un punto de inflexión para el sector energético del país. Con el objetivo de simplificar y agilizar los procesos burocráticos, la entidad busca modificar el Decreto 1076 de 2015 para crear un trámite de licenciamiento ambiental diferenciado, pensado exclusivamente para proyectos de energía solar de entre 10 y 100 MW. Esta medida, largamente esperada por inversionistas y desarrolladores, busca reducir drásticamente los plazos y la complejidad, incentivando una ola de inversiones en energías renovables no convencionales.
Un camino expedito para la energía limpia
La propuesta de decreto no solo recorta plazos, sino que también establece un marco claro para garantizar que el crecimiento del sector sea responsable y sostenible. Dentro de sus puntos más destacados se encuentran:
- Criterios de evaluación definidos: Se establecen parámetros técnicos y ambientales rigurosos en los Términos de Referencia para la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Con esto, se busca mantener los estándares de protección ambiental, pero bajo un proceso mucho más estructurado y eficiente.
- Integración social como requisito: La propuesta exige a los desarrolladores de proyectos la inclusión y formalización de acuerdos sociales con las comunidades locales. Esto asegura que los beneficios económicos y de desarrollo lleguen directamente a las poblaciones aledañas, fomentando la aceptación y la sostenibilidad a largo plazo de los proyectos.
- Conexión a la red, simplificada: La solicitud de licencia ambiental ya no se centrará solo en la planta, sino que también incluirá toda la infraestructura de conexión al Sistema Interconectado Nacional (SIN), siempre que opere a tensiones iguales o inferiores a 220 kV. Esto elimina la necesidad de múltiples trámites y autorizaciones, un cuello de botella histórico para muchos proyectos.
Plazos claros para un futuro más brillante
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), entidad clave en el proceso, jugará un rol fundamental con tiempos de respuesta muy concretos:
- La ANLA tendrá solo 5 días hábiles para la revisión preliminar de la documentación.
- En caso de requerir información adicional, la autoridad contará con 10 días hábiles para hacer la solicitud formal.
- El solicitante, por su parte, tendrá 30 días hábiles para presentar la información faltante.
- Finalmente, la ANLA deberá emitir una decisión definitiva en un plazo no mayor a 10 días hábiles una vez el expediente esté completo.
Con este nuevo marco, Colombia no solo está simplificando un trámite, sino que está enviando una señal clara al mundo sobre su compromiso con la descarbonización de la economía y la seguridad energética. Se espera que esta medida acelere la llegada de nuevos proyectos solares, contribuyendo significativamente a la meta del país de aumentar su capacidad instalada de energías limpias y consolidarse como un líder en la región.