La reforma laboral aprobada por el Senado de Colombia en 2025 representa un avance histórico para dignificar el trabajo, pero deja abiertas heridas estructurales que evidencian lo mucho que falta por transformar.
Redacción Lexir
Un momento histórico para el trabajo en Colombia
La aprobación de la reforma laboral en el Senado colombiano marca un momento de inflexión en la historia reciente de los derechos laborales. No solo por lo que logró avanzar, sino por el debate que desató en el corazón político del país: ¿cómo se concibe el trabajo en una economía que aún arrastra desigualdades estructurales, informalidad masiva y precarización como norma?
Con 57 votos a favor y 31 en contra, el Senado dio luz verde a una propuesta que, aunque diluida frente a su versión original, introduce elementos claves que habían sido desmontados por reformas anteriores. Pero el resultado final no es una victoria total para la clase trabajadora. Es, más bien, un punto intermedio: se avanzó donde hubo correlación de fuerzas, pero se retrocedió donde la presión de los gremios económicos fue más fuerte.
¿Qué artículos fueron aprobados en la reforma laboral 2025?
Los principales artículos aprobados por el Senado representan avances concretos en la protección de los derechos laborales y el reconocimiento del trabajo digno. Estos son los más relevantes:
Restablecimiento de la jornada nocturna desde las 7:00 p.m.
Se revierte la modificación hecha en 2002 que extendía la jornada diurna hasta las 10:00 p.m., devolviendo al trabajador el pago justo por el esfuerzo adicional que implica trabajar en horario nocturno.Recargo dominical y festivo del 100 %, de forma escalonada.
Se aprueba un aumento gradual en los próximos años hasta alcanzar el recargo total, reconociendo el valor del tiempo de descanso y vida familiar que se sacrifica al trabajar en días de descanso.Formalización del contrato laboral para aprendices del SENA.
A partir de la reforma, los aprendices tendrán contrato formal, salario mínimo, prestaciones sociales y bonificaciones. Esto corrige décadas de precarización juvenil disfrazada de formación.Eliminación de la figura de contrato por horas.
Esta modalidad, que permitía relaciones laborales inestables y sin garantías, es eliminada para proteger la seguridad jurídica y social del trabajador.Prohibición del modelo laboral 4×3.
Se descarta el sistema de 4 días de trabajo por 3 de descanso que buscaba una supuesta eficiencia, pero a costa de extender las jornadas diarias más allá de los límites saludables.Incorporación de medidas para madres comunitarias y manipuladoras de alimentos.
Se reconocen sus derechos laborales, impulsando la formalización y protección de un sector históricamente abandonado por la legislación laboral.
Estos artículos aprobados constituyen una base mínima de dignificación del trabajo formal en Colombia. Aunque no revolucionan el modelo económico, sí establecen nuevos estándares de justicia laboral que el país había perdido.
¿Qué artículos fueron hundidos por el Senado?
A pesar de los avances, varios artículos clave fueron rechazados o eliminados durante los debates. Las omisiones no son técnicas: tienen consecuencias sociales y legales de gran magnitud. A continuación, los más graves:
Artículo de estabilidad laboral reforzada para poblaciones vulnerables.
Fue hundido el artículo que protegía a mujeres embarazadas, personas con discapacidad, prepensionados y víctimas de violencia laboral. Su exclusión deja a estas personas expuestas al despido y a la discriminación, sin una defensa jurídica clara.Artículo sobre formalización del trabajo independiente.
Se rechazó la propuesta que buscaba incluir en la legislación laboral a trabajadores por cuenta propia, informales o independientes que prestan servicios sin subordinación directa. Esto perpetúa la división entre quienes tienen derechos y quienes sobreviven por fuera del sistema.Regulación de plataformas digitales de trabajo.
No se avanzó en la incorporación de normas que regulen la relación entre trabajadores y plataformas como aplicaciones de domicilio, transporte o servicios por encargo. Estas relaciones continúan sin protección legal clara, en una zona gris de informalidad tecnológica.Licencias parentales y corresponsabilidad en el cuidado.
Se eliminaron o modificaron propuestas que ampliaban licencias de paternidad, promovían el trabajo en casa con enfoque de género y equilibraban la carga de cuidado entre hombres y mujeres.Artículo que abordaba la sindicalización y negociación colectiva en sectores especiales.
Se excluyeron disposiciones que fortalecían la libertad sindical, especialmente en sectores como el rural, las economías comunitarias y los trabajadores tercerizados.
La eliminación de estos artículos impide que la reforma tenga un carácter realmente incluyente. Protege a quien ya está dentro del sistema, pero deja afuera a millones que representan el rostro actual del trabajo en Colombia: jóvenes, mujeres, informales, emprendedores, trabajadores digitales y sectores marginados.
Lo que sigue: conciliación, sanción presidencial y vigilancia social
El texto aprobado en Senado debe ahora pasar a conciliación con la Cámara de Representantes, donde podrían revivirse o definitivamente archivarse artículos sensibles. Este proceso es clave y debe cerrarse antes del 20 de junio, fecha límite de la actual legislatura.
Superado ese paso, el presidente Gustavo Petro procederá a sancionar la ley. Su entrada en vigor será escalonada: algunos artículos aplicarán de inmediato, otros en fases graduales, especialmente los que implican cargas económicas adicionales para los empleadores.
Pero el verdadero reto vendrá después de la sanción: que las normas no queden en el papel. Para ello se requiere capacidad estatal, presupuesto para inspección laboral, campañas de pedagogía jurídica y, sobre todo, organización colectiva de los trabajadores. Si no hay seguimiento, la reforma será una promesa vacía.
Conclusión: una reforma imperfecta que abre un nuevo ciclo
La reforma laboral 2025 es, sin duda, un paso adelante. Pero también es un recordatorio de todo lo que falta. Su aprobación demuestra que cuando hay voluntad política y presión social, es posible avanzar en la ampliación de derechos. Pero su contenido —limitado, condicionado y recortado— también nos recuerda que el poder económico aún tiene la capacidad de bloquear lo esencial.
Más allá de la ley, lo que está en juego es la construcción de una nueva cultura del trabajo. Una donde el empleo no sea sinónimo de resignación, sino de realización. Una donde el Estado no sea cómplice del abuso, sino garante de la dignidad. Y eso, todavía, no está escrito.
Mi concepto me preocupa que se retiren la estabilidad Reforzada.
Que pesar esos puntos claves de la reforma , que no fueron aprobados . Injusto tocará en una próxima reforma y con las mayorías en Senado y Cámara ,, para sacarlas adelante .. Dios quiera que la gente reaccione y no VOTE ,, por estos miserables congresistas .
Mas carga para los empleadores, esto significa menos horas extras nocturnas y festivas. Creeria que los empleadores recortarian ese tiempo para no recargar la nomina. Esto significa menos produccion, y quiza, despidos. Muy bueno para los trabajadores, No pensaron en los empleadores.
Esta reforma no tuvo en cuenta, a los trabajos administrativos mal llamados de manejo y confianza, no les pagan horas extras y tampoco tienen compensatorio