“A pesar de los retos regulatorios, la naturaleza técnica de los Dispute Boards en proyectos de infraestructura internacionales puede fortalecer los estándares de calidad y las buenas prácticas de ingeniería, así como mitigar riesgos y las eventuales controversias contractuales”.
En Colombia, la infraestructura es un pilar fundamental para el progreso y el bienestar. A pesar de los desafíos geográficos, topográficos, ambientales, socioeconómicos y financieros, se han realizado esfuerzos significativos para conectar el país. En sus ciudades, las obras han permitido garantizar la movilidad a pesar del crecimiento acelerado, lo que demanda redes, vías, troncales y sistemas de transporte masivo eficientes y funcionales. Estos proyectos, materializados a través de contratos entre el Estado y particulares, presentan una gran complejidad técnica, lo que a menudo genera desacuerdos entre las partes.
La legislación colombiana, a través de regulaciones como el artículo 25.5 de la Ley 80 de 1993, el artículo 141 de la Ley 1437 de 2011, el artículo 14 de la Ley 1682 de 2013 y la Ley 1563 de 2012, así como las estipulaciones contractuales, prevé mecanismos para resolver desavenencias, como el arreglo directo, la amigable composición, el arbitraje y la acción de controversias contractuales. Sin embargo, las discusiones en infraestructura requieren soluciones oportunas y efectivas en aras de cumplir los cronogramas del proyecto, mitigar los impactos financieros y satisfacer el interés general. Por ello, es relevante considerar herramientas innovadoras como los Dispute Boards (DB).
Según la Cámara de Comercio Internacional (CCI), los DB son órganos compuestos por uno o tres miembros designados desde el inicio del contrato para resolver desacuerdos y controversias durante su ejecución. Sus pronunciamientos, con un fuerte contenido técnico, buscan en todo caso, prevenir que las diferencias escalen a instancias como el arbitraje internacional, estadios que resultan costosos y más demorados.
En proyectos de infraestructura de gran envergadura, el comité técnico es fundamental porque interactúa directamente en la ejecución de los aspectos técnicos, lo que permite una visión completa de los detalles de las obras a la hora de emitir sus pronunciamientos para resolver las discrepancias que se presenten. De este contexto, la CCI distingue tres tipos de DB, a saber:
1. Dispute Adjudication Board (DAB): Sus decisiones son vinculantes para las partes.
2. Dispute Hybrid Adjudication Board: Funciona principalmente mediante conceptos y recomendaciones, aunque puede pactarse que sus decisiones sean vinculantes.
3. Dispute Recommendation Board: Sus decisiones no son vinculantes para las partes.
En Colombia, el desarrollo de los DB ha sido incipiente y a menudo se diluye en las estipulaciones relacionadas con la amigable composición que se plasman en los contratos. En tal sentido, es preciso expresar que persisten dudas sobre la competencia de la comisión de expertos, la vinculatoriedad de las decisiones, las características y procedimientos sobre los que se cimentarán, pero, además, la confianza de las autoridades y los particulares en emplear este tipo de herramientas. Además, a diferencia de la amigable composición, los DB tienen una naturaleza más preventiva en la solución de conflictos, lo que abriría una puerta a disminuir la litigiosidad.
A pesar de los retos regulatorios, la naturaleza técnica de los DB en proyectos de infraestructura internacionales puede fortalecer los estándares de calidad y las buenas prácticas de ingeniería, así como mitigar riesgos y las eventuales controversias contractuales. Aún queda camino por recorrer en cuanto a nuevas herramientas para dirimir diferencias y prevenir controversias contractuales en Colombia. Por ello, vale la pena considerar escenarios y beneficios como los que ofrecen los DB. En el contexto colombiano, la legislación podría presentar propuestas sólidas en torno a la inclusión de mecanismos como los DB y afianzarlos en las relaciones contractuales de los proyectos de infraestructura, esto podrá evitar a través de la prevención y solución técnica el auge de las disputas.