Para nadie es un secreto que el sector de la construcción, es uno de los sectores más golpeados debido a las circunstancias políticas y económicas actuales.
Desde la Pandemia del COVID 19, este sector ha tenido que enfrentar enormes desafíos, los cuales desafortunadamente a la fecha no ha podido superar del todo.
Algunos de los desafíos que ha enfrentado y sigue enfrentando este sector hoy en día son: (i) la existencia de planes de ordenamiento territorial vigentes desde el año 2000 que no han podido ser actualizados en los municipios y que los obliga a enfrentarse a desarrollos urbanísticos que no están acordes a las necesidades actuales del mercado inmobiliario; (ii) el desmonte de los subsidios de vivienda; (iii) las altas tasas de interés en los créditos; entre otros.
A todo esto se suma la inseguridad jurídica que están experimentando muchos proyectos urbanísticos en el país, por cuenta de posiciones políticas, y finalmente a la incertidumbre generalizada que tienen todos los colombianos sobre la política, la seguridad ciudadana y la economía.
Es urgente que el gobierno nacional y los gobiernos locales empiecen a tomar medidas de fondo y rápidas, que permitan que este sector, que históricamente ha sido motor de la economía del país, siga siendo protagonista. Si no se atiende con seriedad y buen criterio la actual crisis del sector constructor, los efectos serán catastróficos para millones de familias.