Autor: Redacción Lexir
El Decreto 678 de 2022 introduce cambios significativos en la manera en que se determina el riesgo laboral en Colombia, ajustando las normativas previas y brindando mayor claridad sobre la relación entre la actividad económica de una empresa y los cargos específicos de los trabajadores. Este artículo examina en profundidad cómo se determina el riesgo laboral, la responsabilidad del empleador en este proceso, y las implicaciones prácticas de estos cambios.
Contexto Normativo del Sistema de Riesgos Laborales en Colombia
El Sistema General de Riesgos Laborales (SGRL) en Colombia está diseñado para proteger a los trabajadores frente a los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que puedan surgir como consecuencia de sus actividades laborales. Desde su creación, la normativa ha evolucionado para adaptarse a las realidades económicas y laborales del país, siendo el Decreto 678 de 2022 una actualización crucial que aborda aspectos clave sobre la clasificación del riesgo.
La Actividad Económica de la Empresa como Factor Primario
Uno de los aspectos centrales del Decreto 678 de 2022 es la reafirmación de que la actividad económica principal de la empresa sigue siendo el primer criterio para determinar la clase de riesgo. Esta actividad económica se clasifica según el código registrado en el Registro Único Tributario (RUT), y cada código corresponde a una de las cinco clases de riesgo establecidas en el sistema: desde I (riesgo mínimo) hasta V (riesgo máximo).
Este enfoque asegura que todas las empresas dentro de una misma actividad económica se clasifiquen uniformemente, permitiendo una gestión del riesgo más estandarizada a nivel sectorial. Sin embargo, la actividad económica por sí sola no es suficiente para capturar las variaciones del riesgo dentro de la misma empresa.
El Cargo Específico del Trabajador: Una Nueva Dimensión del Riesgo
El Decreto 678 de 2022 introduce un cambio significativo al permitir que los cargos específicos de los trabajadores dentro de una empresa sean considerados de manera independiente al momento de clasificar el riesgo. Esto significa que, aunque la empresa en su conjunto se clasifique bajo una determinada clase de riesgo basada en su actividad económica, ciertos trabajadores pueden estar expuestos a riesgos adicionales o menores en función de las tareas que desempeñan.
Por ejemplo, en una empresa de manufactura clasificada en un riesgo III, un trabajador administrativo podría estar expuesto a un riesgo I, mientras que un operario de maquinaria pesada podría estar expuesto a un riesgo IV. El empleador, por lo tanto, tiene la responsabilidad de realizar una evaluación detallada de cada cargo para ajustar la clase de riesgo de acuerdo con la exposición real al riesgo inherente a las tareas del trabajador.
Responsabilidades del Empleador según el Decreto 678 de 2022
El decreto coloca una responsabilidad significativa en los empleadores para garantizar que la clasificación del riesgo refleje con precisión las condiciones laborales específicas de cada trabajador. Esto incluye:
- Evaluación y Clasificación del Riesgo: Los empleadores deben llevar a cabo una evaluación exhaustiva de los riesgos asociados con cada cargo dentro de la empresa. Esto puede requerir la realización de estudios de seguridad, análisis de riesgos y consultas con expertos en seguridad laboral.
- Actualización y Notificación: Si se identifica que un cargo tiene un riesgo significativamente diferente al promedio de la empresa, el empleador debe notificar a la Administradora de Riesgos Laborales (ARL) correspondiente para que se realicen los ajustes necesarios en la clasificación de riesgo. Esto puede implicar un aumento o disminución en los aportes al sistema de riesgos laborales, dependiendo de la nueva clasificación.
- Capacitación y Prevención: Además de la correcta clasificación, los empleadores están obligados a implementar programas de capacitación y medidas de prevención adecuadas para minimizar los riesgos laborales. Esto es especialmente relevante en los casos en que ciertos cargos presentan un riesgo mayor que el promedio de la empresa.
Implicaciones Prácticas del Decreto 678 de 2022
La actualización normativa busca equilibrar la carga administrativa con la necesidad de proteger a los trabajadores de manera efectiva. Al permitir ajustes en la clasificación del riesgo basados en los cargos específicos, se reconoce que no todos los trabajadores enfrentan los mismos riesgos, incluso dentro de la misma empresa.
Este enfoque más matizado permite una asignación de recursos más eficiente por parte de las ARLs y asegura que las empresas no paguen más (o menos) de lo necesario en aportes al sistema de riesgos laborales. Además, promueve un entorno laboral más seguro, al alentar a los empleadores a tomar medidas proactivas para proteger a los trabajadores que están expuestos a mayores riesgos.
Conclusión
El Decreto 678 de 2022 representa un avance significativo en la gestión de riesgos laborales en Colombia, al proporcionar un marco más flexible y preciso para la clasificación del riesgo. La combinación de la actividad económica de la empresa y el cargo específico del trabajador permite una evaluación más detallada y justa del riesgo, beneficiando tanto a empleadores como a trabajadores.
Los empleadores deben estar atentos a las responsabilidades adicionales que conlleva esta normativa, asegurándose de que todos los aspectos del riesgo laboral sean considerados y gestionados de manera efectiva para cumplir con la ley y proteger a su fuerza laboral.