Las redes sociales ya hacen parte de nuestra vida. Tanto fue el alcance, que las plataformas se convirtieron en vehículos de trabajo y las estrategias actuales no se conciben sin redes sociales. La industria musical no fue la excepción.
Fuente: Posse Herrera Ruiz
La música en sí misma se ha valido de diferentes espacios y medios para crecer y posicionar artistas. ¿Alguna vez alguien pensó que una plataforma con más de 1.500 millones de usuarios empezará una discusión sobre los derechos de autor? La irrupción de TikTok cambió el panorama de las redes sociales y su cantidad de usuarios usando canciones para los contenidos, demostró que aún existen vacíos y que legalmente se ha avanzado muy poco en este sentido. El acuerdo que lograron Universal Music y TikTok empezó a dar luces sobre lo que se viene a nivel legal en el uso de la música en redes sociales para el futuro inmediato.
Piense en el mundo de hace 25 años, cuando Internet no había logrado masificarse, el gran enemigo de la industria musical era la piratería. Los formatos en los que se distribuía la música se pirateaban de forma masiva, ocasionando sendas pérdidas a la industria. Para esto, la Ley estaba preparada y con los castigos listos para aquellos que promovieron la piratería.
Internet creció y se convirtió en una herramienta democrática de acceso; películas, música, documentos, libros y demás empezaron a hacer presencia en la red y, por ende, el acceso a esto empezó a crecer.
Sin embargo, en el mundo hiperconectado y donde las redes se volvieron tan importantes para los artistas, era necesaria una conciliación. Universal necesita sus artistas en TikTok y TikTok necesita de su música.
“La tecnología, las aplicaciones, los avances que ahora hacen parte de la rutina, nos obligan a pensar que la legislación debe adaptarse. Los retos legales de hace 20 años no son los mismos de ahora y los retos actuales, no serán los mismos en 20 años. La legislación, las leyes y las discusiones deben avanzar de la mano de la tecnología, entendiendo el cambio de paradigmas. Estamos en obligación de pensar siempre que una aplicación o avance que surja, puede tener la capacidad de cambiar el mundo y por ende, obligarnos a repensar las leyes”, agregó Juan Sebastián González, abogado experto y asociado de Posse Herrera Ruiz.
Usos comerciales y no comerciales
Es importante señalar que la mayoría de las disqueras tienen acuerdos de licenciamiento con la mayoría de las plataformas sociales para el uso de su música. Ahora, la misma regulación que tienen, permite distinguir cuando una obra se está explotando de manera comercial y cuando no. Las mismas redes eliminan publicaciones que infrinjan los derechos de autor, un mecanismo que permite evitar demandas y el uso indebido de obras.
En el caso de los artistas independientes, un primer paso en Colombia es el registro de sus obras en Sayco para que esta entidad gestione el portafolio musical.
La discusión actual
Sin duda, los artistas han encontrado una forma de monetizar no solo su música, sino otro tipo de contenidos. Las redes también se volvieron canales de difusión y formas de llegar a más personas justamente a través de estos canales digitales que abarcan diferentes tipos de público.
Entonces, estos encontraron en las redes una forma de potenciar sus carreras y no solo depender de shows y ventas físicas de su música. Plataformas como YouTube es una forma de monetizar y recibir regalías de forma directa, por ejemplo.
Los constantes cambios invitan a que la legislación se adapte y asegure a los creadores, en todos los niveles, su protección. Que los derechos se respeten y las regalías lleguen realmente a las personas que deban llegar.
Las redes obligaron a la industria musical a cambiar y por ende, a negociar para que el sistema en conjunto sea beneficiado y las personas comprendan hasta donde va el uso sin afectar los derechos de una obra.
“Lo importante es destacar que los creadores, los dueños de los derechos estén protegidos ante el uso de sus obras. Legislar es también garantizar la protección y el buen uso de las mismas. La tecnología también tiene la obligación de ser un ejemplo de buenas prácticas en el tema de derechos de autor”, puntualizó el experto.
Recomendaciones del experto:
- Lo mejor para estar seguros, es siempre revisar lo que voy a usar y si en dado caso, hay que cancelar el uso de los derechos, ratificar a quien iría dicho pago.
- Averiguar quién es el titular de los derechos, especialmente si se va a usar música de artistas fallecidos.
- Cuando se contratan los servicios de influencers, agencias u artistas, deben tener muy bien diseñadas las cláusulas de indemnización para la compañía que los contrató.
- A pesar de que las tendencias son pasajeras, tener la sensibilidad de entender que una sola publicación puede generar un problema legal. Entonces, la invitación a los equipos de mercadeo es a pensar siempre con cabeza fría cuando conviene publicar y cuando no.
- Es importante resaltar que es importante leer los términos y condiciones de las redes sociales. Aquí están las normas del juego y entender mejor los riesgos a los cuales se pueden enfrentar los usuarios a la hora de crear contenido.
- En el país rige la Ley 23 de 1982 la cual ha sufrido cambios para adaptarse a las circunstancias actuales. Para las personas que están interesadas en conocer quienes son los encargados de los derechos de una obra, pueden recurrir a Acodem, la Asociación Colombiana de Editoras de Música.
Juan Sebastián González Restrepo es Abogado con más de 8 años de experiencia en litigios y asesoría en propiedad intelectual y competencia desleal. Estudio su pregarado en la Universidad de los Andes y cuenta con una especialización en legislación financiera y maestría en derecho privado de la misma universidad, Actualmente cursa una especialización en derecho procesal civil en la Universidad Externado de Colombia y trabaja como abogado asociado en Posse Herrera Ruiz.