Una alternativa para prevenir sanciones y salvaguardar la reputación de las empresas, es implementar un programa de cumplimiento regulatorio bajo el estándar de metrología legal previsto en la Resolución 33209 de 2020.
El pasado 20 de mayo de 2024, con ocasión de la celebración del día internacional de la metrología, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) reveló que 3 de cada 10 productos inspeccionados en lo que va corrido del año, no estaban entregando la cantidad que se anunciaba en el empaque.
El mensaje a los consumidores es alarmante y debemos analizarlo con prudencia, pues lo cierto es que la mayoría de las empresas implementan controles de calidad, calibran periódicamente los instrumentos que utilizan para empacar y adoptan procedimientos de producción basados en buenas prácticas y normas técnicas. Sin embargo, si los controles que se han implementado no son suficientes para asegurar la cantidad exacta que se entrega a los clientes, debemos preguntarnos ¿dónde está el problema?
Un producto es preempacado cuando se ofrece al público en envases o empaques que indican cuál es su contenido nominal representado en gramos (g), mililitros (ml) o centímetros (cm). Solo por poner unos ejemplos: una bolsa de leche, un perfume o una caja de analgésicos son productos preempacados y el control metrológico al que están sujetos por parte de la SIC juega un papel fundamental para garantizar el cumplimiento normativo y construir relaciones de confianza entre empresarios y consumidores.
La Resolución 33209 de 2020, expedida por la SIC, reglamenta el etiquetado y control metrológico de los productos preempacados en Colombia. Esta norma, regula, entre otras cuestiones, la verificación por parte de la SIC del contenido de producto en un empaque o envase. Básicamente se utiliza para identificar dos tipos de hallazgos: (i) el número de productos preempacados cuyo contenido neto no corresponde al que se ofrece en el empaque y (ii) el error promedio de todos los productos preempacados de un lote inspeccionado. Si en cualquiera de los dos casos el resultado está por encima de las tolerancias permitidas, la empresa empacadora podría ser sancionada por la SIC.
Una alternativa para prevenir sanciones y salvaguardar la reputación de las empresas, es implementar un programa de cumplimiento regulatorio bajo el estándar de metrología legal previsto en la Resolución 33209 de 2020. Este programa debe estructurarse a partir de las políticas y procedimientos de la empresa y su objetivo es cumplir de una manera ordenada las normas que verifica la SIC en esta materia. Para ello se deben establecer procedimientos claros y documentados, realizar verificaciones aleatorias de los productos preempacados e implementar medidas correctivas cuando se detecten incumplimientos. Con mayor razón cuando ya se han detectado estos hallazgos por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio.
La calidad y la información veraz es una estrategia competitiva y ganadora que tiene que ver con cumplir con las características inherentes y anunciadas del producto, entre ellas, la cantidad que se ofrece en los empaques. Esa es una promesa de valor que no puede ser incumplida ni defraudada, de manera que la invitación es a trabajar en la prevención para cuidar la reputación y consolidar la confianza entre ciudadanos, empresarios y autoridades.