La unión y coordinación entre actores públicos y privados relevantes podría evitar el apagón.
La preocupación de moda del sector energético es la posible ocurrencia de un apagón. Gremios, actores del mercado, y las entidades encargadas de regular, administrar y planear el sector vienen presentando desde hace varios meses argumentos y razones que evidencian (o no) un posible apagón.
Lo que es cierto es que los precios de la energía vienen presentando alzas debido a diferentes factores, y continuarán al alza. Algunos de los factores que afectan el precio de la energía se relacionan con la inminencia del Fenómeno de El Niño que afecta la disponibilidad del recurso hídrico; los precios altos de los combustibles fósiles como el gas natural que otorgan confiabilidad debido a la escasez de los mismos; y el hecho de que varios proyectos de generación de energía renovable están afectados por factores de tipo social, ambiental y de mercado que no han permitido su entrada en operación.
Debido a esto se han emitido y se discuten diferentes medidas que tienden a contrarrestar no solo la tendencia al alza de los precios, sino a mitigar la posibilidad del temido apagón. Entre otras, las medidas más recientes están:
- El Ministerio de Hacienda y Crédito Público creó varias líneas de crédito que buscan, por un lado, apoyar as distribuidores y comercializadores de energía que hayan aplicado a la opción tarifaria (mecanismo de reducción de impacto para usuarios por incrementos en la tarifa por medio de acumulación de saldos pagados posteriormente que han afectado la caja de los gentes), y, por el otro, para financiar proyectos y capital de trabajo en el sector energético para eficiencia, generación, comercialización, distribución, transmisión y almacenamiento y a las entidades territoriales para la ejecución de proyectos energéticos.
- El Ministerio de Minas y Energía adoptó medidas transitorias para limitar las exportaciones de energía eléctrica durante el fenómeno del niño hasta abril de 2024, de tal manera que se le dé prioridad a la atención de la demanda nacional; solo podrán exportar plantas térmicas que operan con combustibles líquidos que no se requieran para darle confiabilidad al suministro. Así como, se adoptaron medidas transitorias y complementarias a las de las líneas de crédito mencionadas, suspendiendo los programas de limitación de suministro a los distribuidores y/o comercializadores con obligaciones pendientes con el mercado.
- También se discute para comentarios varias medidas de alivio a los proyectos con obligaciones derivadas de contratos de largo plazo. Entre otros, tienen el propósito de que la UPME apruebe a las solicitudes de cambio de las fechas de entrada en operación de los proyectos de generación, así como de que la CREG modifique el trámite de cambio de dichas fechas para crear un mecanismos más ágil y expedito.
¿Estas medidas serán suficientes? El tiempo lo dirá. Lo que sí es evidente es que las medidas deben ser coordinadas entre el sector público y el privado, y deben tender a garantizar que la prestación del servicio sea eficiente, continua y confiable a favor de los usuarios, así cómo, a garantizar la estabilidad financiera de las empresas prestadoras del servicio.