En el 2022 solo se registraron 8 solicitudes de Amigable Composición a nivel nacional.
Según el índice de congestión de la Justicia en Colombia del Consejo Superior de la Judicatura, para el 2022, el nivel de congestión judicial era del 58,2%. Mientras tanto, los Mecanismos Alternativos de Resolución de Conflictos (MASC), siguen sin ser la primera opción para resolver conflictos.
La conciliación es el más conocido y usado de los MASC, por lo cual en el 2023 se presentaron 83.372 solicitudes ante el Ministerio de Justicia y del Derecho, pero este no es el único. En el 2022, solo se registraron 8 solicitudes de amigable composición a nivel nacional ante el Ministerio de Justicia, mientras que en el año 2023, se presentaron 159 solicitudes. De estas 159 solicitudes, 50 de ellas tuvieron como resultado un contrato de transacción y sólo 12 tuvieron una duración mayor a un año[1]. En este sentido el 31% de las amigables composiciones llevadas acabo ante el Ministerio, tuvieron el resultado esperado.
Si es así, ¿por qué la amigable composición sigue sin ser la opción viable para resolver los conflictos que surgen entre las Partes?
Los efectos jurídicos de la amigable composición, según la Ley 1563 de 2012, son los mismos efectos de la transacción: tiene efecto de cosa juzgada en última instancia, la decisión del amigable componedor puede ser objeto de anulación y rescisión y además, el acuerdo de transacción, resultado de la amigable composición configura título ejecutivo. ¿Qué otra solución más eficaz podría tener un conflicto, sin requerir un Juez de por medio y que sus efectos sean vinculantes y definitivos?
De conformidad con las cifras presentadas por la Contraloría General de la Nación, para el año 2019, por cada 100 procesos que se encontraban en despachos judiciales, 50 de ellos quedaron pendientes de resolución de fondo; resaltando que para dicha fecha, el índice de congestión judicial se encontraba en el 50,75%, es decir, 8 puntos menos de lo que se alcanzó en el 2022.
En este sentido, las altas cargas laborales de los jueces impiden, entre otras cosas, la materialización del principio de inmendiación, lo cual puede afectar hasta cierto punto la acertividad de la resolución judicial. Mientras tanto, el amigable componedor ejerce una inmediación procesal mucho más fuerte, pues al aceptar ser amigable componedor reconoce., por ejemplo, la disponibilidad del tiempo para conocer de la controversia.
Lo anterior, es solo una de las ventajas de optar por este tipo de mecanismos. No obstante, aún cuando han pasado alrededor de 11 años desde que entró en vigencia la ley 1563 de 2012, la amigable composición no ha tenido la acogida que le esperaba pues aún hay un desconocimiento general en su uso y práctica . Es por esto que la promoción y educación en los Mecanismos Alrternativos de Solución de Conflictos como la amigable composición debería ser parte esencial de las acciones del Estado para la descongestión judicial.
[1] https://www.sicaac.gov.co/Informacion/EstadisticaAmigableComposicion