“(…) existen entidades que aún no han adecuado sus políticas para recabar los datos sensibles que contiene la cédula digital”
Actualmente en Colombia existen dos tipos de cédulas de ciudadanía: la cédula amarilla con hologramas y la cédula digital. La cédula de ciudadanía amarilla con hologramas es una tarjeta física que contiene datos como nombres, apellidos, número de identificación, fecha y lugar de nacimiento, estatura, grupo sanguíneo y sexo. Además, incluye información biométrica como la firma, huella y fotografía del rostro del titular.
Por otro lado, la cédula digital tiene dos versiones: una física en policarbonato y una versión digital que se activa mediante una aplicación de la Registraduría Nacional del Estado Civil (RNEC). Al igual que la cédula amarilla, la cédula digital contiene información biográfica pero también incluye un Código QR cifrado que almacena datos sensibles, como información biométrica facial, entre otros.
Es importante destacar que cuando un empresario o individuo solicita la fotografía de la cédula debe (i) obtener una autorización previa, expresa e informada del titular de la información para tratar sus datos, y (ii) que dicha autorización debe especificar qué datos sensibles se están recopilando, el propósito del tratamiento, el carácter facultativo de su entrega, los derechos del titular de la información y la identificación del responsable del tratamiento.
El incumplimiento de estas disposiciones legales, que incluyen la Ley 1581 de 2012 y el Decreto 1074 de 2015, puede acarrear sanciones graves para el empresario, como multas de hasta 2.000 SMMLV, la posibilidad de cierre de su operación, entre otras consecuencias legales.
Además, es relevante señalar que desde 2022, la RNEC ha estado llevando a cabo la transición de la cédula amarilla a la cédula digital, emitiendo cédulas digitales a los colombianos que la solicitan por primera vez. Sin embargo, esta transición se espera que sea gradual, ya que hasta principios de 2023, aproximadamente el 97% de la población aún no había realizado la renovación de sus cédulas.[1]
En la práctica, aunque muchas entidades aceptan este nuevo formato como documento de identificación, existen entidades que aún no han adecuado sus políticas para recabar los datos sensibles que contiene la cédula digital.
Por otro lado, la cédula digital en policarbonato ha sido homologada como documento de viaje en varios países de la región, como Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Perú y Argentina[2], lo que podría incentivar a los ciudadanos a adquirirla.
Sin embargo, recientemente, la Corte Constitucional puso en duda la validez de la cédula digital al indicar que la regulación de los mecanismos de identificación de los colombianos era de competencia exclusiva del Congreso[3] y no de la RNEC, como se dio en este caso.
Pese lo anterior, lo cierto es que tanto la cédula amarilla con hologramas como la cédula digital están en circulación en Colombia. Por ende, es crucial que los agentes públicos y privados se adapten a este nuevo formato y ajusten sus políticas y autorizaciones de tratamiento de datos para cumplir con las regulaciones vigentes, considerando la sensibilidad de la información contenida en este nuevo documento.
[1]Información obtenida de Comunicado de la RNEC: https://registraduria.gov.co/Unano-de-grandes-logros-para-la-identificacion-en-Colombia.html
[2]https://www.registraduria.gov.co/Cedula-digital-documento-valido-de-viaje-en-los-paises-de-la-region.html
[3]https://www.corteconstitucional.gov.co/comunicados/Comunicado%2012%20Abril%2020%20de%202023.pdf
Juliana Vélez Montalvo es Abogada con opción en periodismo de la Universidad de los Andes. Abogada de Garrigues.
Muy oportuno análisis!