Lourdes Díaz-Monsalvo
PPP's | Mining n Energy Law |
Esa frase de San Agustín está cobrando gran relevancia, debido a que efectivamente esa condición humana de equivocarse les dará a las máquinas más campo de acción. Bueno, también la condición humana de comer, cotizar a Seguridad Social, sentir presión, embarazarse o enfermarse, entre otras.
El punto que se busca resaltar es ¿cómo la Inteligencia Artificial y todas esas redes neuronales que está creando están generando un cambio que se asemeja a una REVOLUCIÓN INDUSTRIAL? y se indica esto en términos de su potencial para transformar la forma en que las empresas operan (automatizar procesos, mejorar la eficiencia, reducir los costos, nuevos insights a partir de los datos, automatización de tareas repetitivas) y los consumidores interactúan con las tecnologías (atención al cliente vía inteligencia artificial – legal design).
Por supuesto que como humanos, siempre querremos pensar que somos importantes y que nada nos reemplazará; pero por ahora, los abogados junior, el personal de finanzas y atención al cliente, como los pilotos, serán reemplazados por IA. Para ser claros, se estima que más del 40% de los empleos actuales serán mecanizados por las IAs.
Esto, no es solo una gran solución para ahorrar en costos dentro de las empresas, también reduce el error humano, reduce costos y reduce riesgos en general. Ahora bien, ¿cuál es el papel del Estado frente a situación? En Colombia, no existen normas específicas para el uso de la inteligencia artificial, pero el documento CONPES 3975 establece 14 principios para el desarrollo de IA en Colombia, dentro de los cuales se encuentra “políticas sobre futuro del trabajo basadas en evidencia”, a partir del cual el Gobierno nacional debe realizar un seguimiento al impacto de esta tecnología en el mercado laboral.
En 2019, Colombia se convirtió en el primer país de América Latina en adoptar las recomendaciones de ética en inteligencia artificial de la UNESCO, con el objetivo de promover el desarrollo sostenible y responsable de esta tecnología, asunto que parece en contra vía de la Constitución Política de Colombia que establece la protección y promoción del acceso al empleo como un derecho fundamental de los ciudadanos; no porque per se, la Inteligencia Artificial vaya a acabar con muchos empleos, sino por la poca previsión y acciones de protección que registra el Estado.
El artículo 25 de la Constitución establece que el Estado tiene la obligación de crear las condiciones necesarias para garantizar el pleno empleo, mediante la formación y capacitación de los trabajadores, el fomento de la productividad y la creación de empleos; asunto importante a tener en cuenta en el desarrollo de la Inteligencia Artificial en Colombia, para que esta tecnología contribuya al desarrollo económico y social del país y no genere desempleo.
Ahora bien, frente a los comentarios de la innegable necesidad de las empresas de ‘tener abogados’ se indica: la Inteligencia Artificial puede ser útil para ayudar a las empresas a cumplir con los requisitos de cumplimiento normativo, ya que automatiza tareas (como la revisión de documentos y la detección de patrones) reduciendo cada vez más la necesidad de supervisión y el monitoreo humanos. Sé que parece que este futuro es lejano, pero es determinante reconocer que estas redes neuronales aprenden de forma exponencial, no lineal. Además, y ya bien lo dijo San Agustín de Hipona: ERRAR ES HUMANO.