El blockchain nació con una ideología bastante clara, y es la de entregar el control total de su dinero, de sus decisiones y democratizar, sin intermediarios, distintas operaciones, transacciones y actividades, principalmente de registro, transmitiendo esta función clave de validación a una red conectada de nodos, donde cada uno, valida la operación.
Jordan Rojas
Legal en Brumo
Blockchain es un término popularizado desde hace unos años, y aunque poco se haya logrado comprender por parte de muchos de nosotros como abogados, no quiere decir que no sea necesario hacerlo.
Blockchain es una tecnología que fue desarrollada por Satoshi Nakamoto, y se le asigna ya que es el nombre que aparece en el ‘White Paper’ de bitcoin, aunque su identidad verdadera sea desconocida a la fecha.
Esta tecnología, inicialmente se desarrolló con el objetivo de suprimir el problema del doble gasto en que incurre actualmente el sistema financiero, y no solo esto, sino suprimir a los intermediarios de las transacciones, los cuales, hacen que operar una transacción sea costosa y demorada. El problema de doble gasto consiste en la posibilidad de aprovechar un ‘bug’ al momento de realizar una transacción en línea, donde con el mismo dinero o monto, se pueden realizar simultáneamente distintos pagos, como si el dinero se duplicara, y sucede en el proceso de validación de estas transacciones simultáneas. Esto no sucede obviamente con el pago en efectivo.
Sin profundizar en él, vemos entonces cómo el blockchain nació con una ideología bastante clara, y es la de entregar el control total de su dinero, de sus decisiones y democratizar, sin intermediarios, distintas operaciones, transacciones y actividades, principalmente de registro, transmitiendo esta función clave de validación a una red conectada de nodos, donde cada uno, valida la operación. Estos validadores son conocidos como los mineros.
Esta es, una concepción básica del blockchain, porque con el tiempo, y la entrada en vigencia de nuevas tecnologías como bien lo ha sido Ethereum y su versión 2.0, Solana, entre otras blockchain, ha permitido diversificar los casos de uso de la tecnología blockchain.
Esta tecnología ha llegado al país para la realización de Smart Contracts, la autenticidad de Arte Digital a través de NFT’s (Tokens No-Fungibles) y aquellos procedimientos o procesos de registro como los que están a cargo de la Registraduría Nacional del Estado Civil, la Agencia Nacional de Minería, entre otras.
Colombia, es un país donde esta tecnología es bastante atractiva, incluso, hemos visto a la SuperFinanciera creando un espacio de pruebas seguras conocido como el Sandbox o La Arenera donde pueden ser probadas ciertas iniciativas de este estilo, que permiten conocer mejor el potencial y el alcance de estas tecnologías en materia financiera y en ese sentido, expedir un mejor marco regulatorio, o la Agencia Nacional de Minería donde se pretende que consten en cadenas de bloques los títulos mineros tanto existentes como los nuevos.
¿Por qué lo están haciendo?
El blockchain es una tecnología que tiene unas características que permiten sin problemas suprimir a los intermediarios que llevan registros de transacciones como bien lo puede ser un banco o las entidades enunciadas anteriormente. El blockchain, a pesar de ser descentralizado por vocación, ha tenido avances que permiten que las cadenas de bloques puedan ser monitoreadas y depende de su desarrollo, controladas por una entidad pública o privada con intereses en ella, como puede ser una entidad de gobierno.
Sin embargo, y aunque sus principales virtudes como la descentralización puedan llegar a ser cuestionadas, trae consigo unas características imponentes que no ofrecen otros protocolos de seguridad o ciberseguridad hasta el momento, aunque se sepa que se están desarrollando protocolos que permitan reemplazar con rapidez al blockchain, superando las desventajas que trae.
Blockchain aporta una transparencia sinigual, que se logra gracias a que toda la información de las cadenas de bloques es pública, podemos ver su contenido, el cual fue validado previamente por uno de los nodos, y aunque lo podemos ver, no lo podemos modificar, o no tan fácil. Esto a su vez nos permite dar fe del contenido de cada uno de los bloques que hacen parte de la cadena, siendo una tecnología con el potencial suficiente para, incluso, dejar de lado a las Notarías o a los Notarios, quienes sufren claras desventajas en estos escenarios.
Aunque si bien, trae ventajas con las que muy pocas tecnologías a la fecha pueden rivalizarle, tiene una desventaja muy clara y es que aún es muy costosa de adquirir, y no todas las blockchain serán suficientes para cubrir los intereses, aunque existan diversas empresas que ofrezcan cadenas de bloques, no todas son capaces de garantizar estándares que permitan asegurar la integridad de la información alojada en su cadena de bloques, por lo cual, proveedores como Ethereum son un paso seguro a dar si de adquirir tecnología blockchain se trata.
Una conclusión de todo esto es necesario darle a los lectores, y es que, por más que la tecnología de cifrado de blockchain sea bastante confiable, no solo depende de sí misma sino de la longitud de la cadena de bloques, por lo cual, una cadena de bloques con múltiples nodos y cadenas de bloques extensas, son más difíciles de vulnerar, que una cadena corta o casi inexistente con pocos validadores.
Sé bien que he dejado de lado mucha información, pero seguramente le podrán hacer seguimiento a través de Lexir.co, en mis futuras columnas.
Jordan es Abogado Especialista en Innovación Legal de la Universidad Externado de Colombia. Actualmente se desempeña como CEO de BRUMO y Líder de Automatización en Redek.co. Es Consultor Corporativo, y además es experto en innovación para el sector legal, resolución de conflictos (ADR y ODR). Se ha enfocado en la prevención y mitigación de riesgos y en la optimización de procesos legales a través de Legal Design y Automatización de Procesos. Es impulsor de tendencias para el nuevo ejercicio del derecho a través de redes sociales.