(…), la virtualidad judicial es una herramienta de gran utilidad que beneficia a todos los intervinientes, por lo que se deben buscar aspectos que mejoren su implementación y no que limiten su practicidad.
La virtualidad judicial es una realidad y un mecanismo para impartir justicia que llegó para quedarse, producto de la Pandemia del Covid-19 y las medidas de aislamiento que esto produjo, lo cual obligó a la administración de justicia poner en funcionamiento diferentes mecanismos atípicos para poder darle tramite a los procesos judiciales, a través del Decreto 806 de 2020 y la Ley 2213 de 2022. Algo que “voluntariamente” no se hubiera implementado en un tiempo cercano.
Los beneficios frente a la administración de justicia y la dinámica en la cual actualmente se llevan acabo los procesos judiciales, tanto para las partes como para los mismos funcionarios, frente aspectos como: la radicación de las demandas, contestaciones, memoriales, revisión y acceso a los estados electrónicos, acceso al expediente judicial, etc., facilitando y agilizando el acceso a la justicia, sin contar las innumerables facilidades y beneficios que implica no trasladarse a las instalaciones físicas de los juzgados; trajo consigo algunos retos y aspectos a mejorar frente a la práctica de pruebas, especialmente en los interrogatorios de parte y los testimonios, debido al desconocimiento e implementación de las tecnologías.
¿Qué aspectos se pueden mejorar?
- Confiar en la lealtad procesal de las partes y de sus apoderados, así como de los demás participantes en la diligencia, buscando la verdad procesal.
- Solicitarle al despacho que los interrogatorios y testimonios se practiquen sin la presencia de las personas que aún no han rendido su declaración, para evitar una posible contaminación de la prueba.
- Solicitarle a los participantes ubicarse en un lugar adecuado, sin la presencia e interrupción de alguien más, mirando fijamente a la cámara durante su declaración y manteniendo encendido en todo momento la cámara y el micrófono, sin revisar el celular ni documentos sin el consentimiento ni autorización previa del Juez, con el fin de garantizar la veracidad y espontaneidad de la declaración que va rendir, guardando el decoro y respeto por la autoridad judicial.
¿Cómo implementarlo?
Esta aspectos y muchos más frente a la práctica de las pruebas y en general frente a la virtualidad judicial, como el uso de las tecnologías, etc., se pueden mejorar con charlas y capacitaciones dictadas directamente por la administración de justicia, dirigida tanto a los funcionarios judiciales, a los mismos abogados y demás interesados, en razón al interés general y la diferencia de edad que existe en las personas que acuden todos los días a un proceso judicial, sin importar la calidad en la que actúan.
Si bien el inciso 3º del artículo 7 de la Ley 2213 de 2022, permite de oficio o a petición de parte que la práctica de pruebas se realice presencialmente, la virtualidad judicial es una herramienta de gran utilidad que beneficia a todos los intervinientes, por lo que se deben buscar aspectos que mejoren su implementación y no que limiten su practicidad.