La poca difusión de este modelo societario, solo generó en el primer año de implementación, la constitución de 406 S.A.C.S., según la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos a nivel nacional, lo que contribuye a la formalización del sector productivo del país, aún de forma incipiente.
El Perú sigue siendo uno de los países en América Latina en donde existe mucho emprendimiento. Sin embargo, la informalidad es uno de sus principales obstáculos para el crecimiento empresarial. Desde finales del año 2020, el Perú es uno de los países que ha logrado publicar una norma que permita crear empresas flexibles y sin tanta burocracia, como las Sociedades Anónimas Cerradas Simplificadas (S.A.C.S.). Este tipo societario ha tenido mucho éxito en otros países de la región como Colombia, Ecuador, México y Argentina, disminuyendo el tráfico de la informalidad en el sector productivo.
Para el Perú, este tipo de sociedad aún está en pleno inicio, ya que para muchos especialistas la S.A.C.S. tienen una flexibilidad que podría abrir diferentes caminos como sociedades exprés, por las características particulares de su constitución, como por ejemplo que se haga vía electrónica.
Si bien en otros países ha funcionado bien, esta nueva estructura societaria en el Perú tiene aparentemente mayores barreras para que se puedan desarrollar de manera exitosa, como en Colombia, por ejemplo, donde si se ha dado un crecimiento interesante con la S.A.S.
En Perú, las llamadas S.A.C.S. se constituyen solo con un acuerdo privado entre dos personas, pudiendo llegar a un límite de 20 personas naturales y no personas jurídicas, quienes serían responsables hasta por el monto de sus aportes. Otra característica de este régimen societario es que la inscripción registral es muy sencilla. Su regulación complementaria también está sobre la base de la Ley General de Sociedades peruana, por lo que sería importante que este tipo de sociedad pueda tener un avance en su regulación con mayor profundidad. Por ejemplo, ver la posibilidad de la sociedad de una persona natural con una jurídica.
Lograr que las S.A.C.S. sean una herramienta para la formalización de muchos emprendedores en el Perú es un reto para el Estado, un gran adelanto para nuestra realidad en materia de sociedades, lo que ha traído también como consecuencia que muchas especialistas tengan suspicacias sobre este modelo y no recomienden a sus clientes constituir este modelo.
La poca difusión de este modelo societario, solo generó en el primer año de implementación, la constitución de 406 S.A.C.S., según la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos a nivel nacional, lo que contribuye a la formalización del sector productivo del país, aún de forma incipiente.
Pero la tarea recién empieza en Perú. Las Empresas Individuales de Responsabilidad Limitada, son las que tienen preferencia los peruanos para formalizarse, que no es una sociedad y que quizá no permita crecer a las empresas a través de esta manera de formalización de su actividad productiva.
Un aspecto importante que marca la diferencia con otros modelos societarios en nuestro país es que las SA.C.S., como mencioné anteriormente, según su marco legal de creación se constituyen por documento privado y no por escritura pública, por lo que en nuestro país si genera desconfianza constituir una S.A.C.S., ya que estamos acostumbrados a que estos actos se constituyan con un notario.
Esperemos que esta realidad cambie y las S.A.C.S. se conviertan, en un futuro no muy lejano, en una alternativa para la mayor formalización del sector productivo del país.