En Auto 159 del 4 de agosto de 2021 de la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad y Determinación de Hechos y Conductas hizo pública la estrategia de priorización en el Caso 07 de la JEP sobre el reclutamiento y utilización de niños y niñas en el conflicto armado colombiano. Entre los aspectos más llamativos de dicha estrategia, está la división interna hecha en octubre de 2019 en dos subcasos, pues no solo se centraría en las violaciones a los derechos de los menores, perpetradas por los exintegrantes de la guerrilla de las FARC-EP, sino que tendría en cuenta también las cometidas por integrantes de la Fuerza Pública. De esta manera, ambos subcasos se concentran en dos de los actores que habrían perpetrado crímenes en contra de aquellos.
Esto no ha estado desprovisto de controversia. En los idearios que han surgido tras más de cinco décadas de conflicto interno, el reclutamiento de menores para la guerra es una conducta que ha sido atribuida principalmente a las FARC-EP y a otros grupos armados organizados al margen de la ley. Sin embargo, el Caso 07 ha sido visto como una oportunidad para profundizar en un conjunto de violaciones, constitutivas de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, en contra de los menores. Respecto de estas, se han reconsiderado episodios e hitos de la Fuerza Pública para someterlos a análisis y lograr un panorama completo de victimizaciones, fenómenos de violencia y responsables de su perpetración.
Un ejemplo de lo anterior es la Operación Berlín, definida como una de las victorias militares más importantes en la historia del Ejército Nacional. Altamente cuestionada desde la época de su ejecución, hoy existen demandas concretas en torno a la identificación no solo de al menos 92 menores desaparecidos y/o asesinados en el marco de la ofensiva desplegada por el Ejército en contra de la Columna Móvil Arturo Ruiz de las FARC-EP a finales del año 2000, sino que también se exige el esclarecimiento del conocimiento que tenían los altos mandos que ordenaron su realización sobre la presencia de al menos 142 menores, víctimas del reclutamiento por parte del grupo guerrillero que los sometió a una marcha de aproximadamente cinco meses desde el departamento de Caquetá hacia el Magdalena Medio, entre los 362 guerrilleros que avanzaban. Asimismo, se ha enfatizado en la necesidad de investigar la comisión de violaciones a los derechos humanos de los niños y niñas que pese a haberse entregado o haber sido capturados por la Fuerza Pública, desaparecieron, fueron torturados o asesinados por los militares.
En 2019 la JEP recibió el informe “Operación Berlín, memorias del olvido” que aborda estas victimizaciones y que confirmaría, junto a otras fuentes, lo sostenido por varias de las víctimas acreditadas para quienes los crímenes en contra de la niñez no fueron cometidos exclusivamente por la guerrilla y, por ello, exigen que estos y los daños causados no queden en la impunidad. Son las madres, los padres, las hermanas y hermanos, quienes claman por información sobre los lugares en los que podrían encontrar los restos de las niñas y niños que les fueron arrebatados de sus hogares o cualquier indicio de su paradero actual, pues el reencuentro para muchas familias colombianas ha sido pospuesto por la crueldad de la guerra. En igual sentido, la JEP deberá plantearse el estudio de victimizaciones colectivas como las padecidas por los habitantes de las poblaciones en las cuales se desarrolló dicha operación. Lugares como Suratá, El Playón, Rionegro y Matanza en el departamento de Santander, vieron alterada su cotidianidad y sus poblaciones padecieron profundos y graves daños físicos, emocionales, psicosociales, sin los cuales no es posible comprender la magnitud de la violencia infligida. Desde el 2014, los corregimientos de Mohán y Turbay del municipio de Suratá fueron reconocidos como sujetos de reparación colectiva por la Unidad para la Atención y Reparación integral a las Víctimas, de manera que deben adelantarse debates en torno a la reparación colectiva así estos aún se vean lejanos.
Tras haberse agotado las versiones voluntarias con exintegrantes del Bloque Oriental de las FARC-EP, se espera que en el primer trimestre del 2022 se escuche a los comparecientes que integraron los Bloques sur, Noroccidental, Occidental, Comando Conjunto Central, Magdalena Medio y Caribe de esa guerrilla, sobre victimizaciones que no se restringen a lo sucedido en la Operación “Berlín”. A la par, varios militares que hicieron parte de esta operación o que integraron la Quinta División o el Batallón Contraguerrilla Nº5 “Los Guanes”, serían llamados para aportar su verdad sobre estos hechos.
Recomendado: El 22 de diciembre de 2021 la Comisión para el Esclarecimiento de la verdad lanzó el documental “Operación Berlín: la niñez que peleó la guerra en Colombia” en su canal de Youtube, como parte de sus esfuerzos para contar la verdad de las víctimas y con ello llegar a la sociedad colombiana que aún no tiene plena consciencia de estos sucesos.